Este jueves, Donald Trump se presentará en una prisión de Atlanta para enfrentar los cargos relacionados con su intento de anular su derrota en las elecciones de 2020. Esto marca el cuarto caso penal que enfrenta el expresidente republicano de Estados Unidos este año.
Al igual que otros acusados en Atlanta, Trump será sometido al proceso de toma de huellas dactilares y fotografía en la cárcel del condado de Fulton. Es probable que su ficha policial sea ampliamente difundida tanto por sus seguidores como por sus detractores, en medio de su campaña para recuperar la presidencia en las elecciones de 2024.
Se espera que Trump quede en libertad después de que el personal penitenciario haya tomado sus huellas y fotografías, y una vez que haya depositado la fianza de 200.000 dólares acordada con la Fiscalía.
Esta es la cuarta imputación penal contra Trump, pero la primera en la que se le cita en una cárcel y también la primera en la que se le toma una foto policial. En los tres casos anteriores, había comparecido en diferentes juzgados para la lectura de cargos.
Trump enfrenta 13 cargos por delitos graves, incluyendo asociación ilícita, que suele utilizarse para perseguir a organizaciones criminales. Se le acusa de presionar a funcionarios estatales para revertir su derrota electoral en Georgia frente al presidente demócrata Joe Biden. Estas acusaciones surgieron tras una investigación dirigida por la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis.
El exmandatario, de 77 años, niega haber cometido delito alguno y afirma que estas causas penales, al igual que las anteriores, tienen motivaciones políticas. En todos los casos, se ha declarado inocente.
Una de las principales pruebas en su contra es una grabación de una llamada en enero de 2021, en la que Trump le pide al secretario de Estado de Georgia que le «encuentre» 11.780 votos, uno más de los que había obtenido Biden.
Hasta ahora, nueve de los 19 imputados en esta supuesta trama criminal se han entregado en la prisión de Fulton y han sido puestos en libertad tras pagar sus respectivas fianzas. Ayer, el exabogado de Trump y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, también salió en libertad después de pagar 150.000 dólares.
Trump ha aceptado condiciones de libertad bajo fianza que le prohíben amenazar a testigos o a sus 18 coacusados en el caso. Además, ha incorporado a su equipo legal al abogado de Atlanta, Steven Sadow, según una presentación judicial.
De acuerdo con informes, Drew Findling, el abogado que ha llevado la defensa de Trump en este caso, será reemplazado por Sadow, quien es conocido como un «asesor legal especializado en defensa de delitos de guante blanco y casos de alto perfil». Una fuente cercana al expresidente explicó que el cambio no se debe al desempeño de Findling, sino porque Sadow es considerado como el mejor abogado defensor en casos penales de Georgia.
La Administración Federal de Aviación ha ordenado el cierre del espacio aéreo sobre la prisión a partir de las 18:45 horas. La cárcel ha sido objeto de críticas por sus condiciones sombrías, que han inspirado canciones de rap y han provocado una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Un número creciente de partidarios de Trump se ha reunido fuera de la cárcel, algunos con banderas, esperando su llegada.
«Estoy aquí porque estoy horrorizado por lo que está pasando», dijo Bob Kunst, de 81 años, un jubilado que viajó desde Miami Beach y se quedó fuera de la prisión con un cartel casero que decía «Encierren a Biden».
Después de su primera acusación penal en Nueva York en marzo, Trump convocó protestas en todo el país, lo que generó temores de disturbios violentos similares al ataque al Capitolio de Estados Unidos por parte de sus seguidores el 6 de enero de 2021.
(Con información de EFE y Reuters)