Advertencias sobre los peligros de la exploración de petróleo en la Amazonía peruana
Organizaciones ambientalistas y líderes indígenas están expresando su preocupación por los riesgos que implica la exploración y extracción de petróleo en el lote MD-XP-001, ubicado en plena Amazonía peruana. Este lote se superpone a áreas protegidas como la Reserva Comunal Amarakaeri y las zonas de amortiguamiento de los Parques Nacionales Manu y Bahuaja Sonene. Estas áreas son reconocidas a nivel internacional por su contribución a la conservación de la biodiversidad y el sustento de las comunidades indígenas que dependen de ellas.
La organización Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) ha alertado sobre los riesgos que implica la exploración y explotación de hidrocarburos en estas áreas, ya que albergan especies endémicas y son vitales para la conservación de la biodiversidad. Vanessa Cueto, coordinadora del programa de sostenibilidad de DAR, señaló que actualmente este lote se encuentra en etapa de promoción.
El lote MD-XP-001 se superpone a la Reserva Comunal Amarakaeri, que fue creada en 2003 con el objetivo de conservar la diversidad biológica y cultural de la región. Julio Cusurichi, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), expresó su preocupación por la posible destrucción y contaminación que podría traer consigo la exploración de petróleo en esta zona. Advierte que las comunidades indígenas dependen del territorio y el agua para su subsistencia, por lo que su desaparición gradual sería inevitable en caso de un desastre ambiental.
Cusurichi enfatiza que no están en contra del desarrollo, pero consideran que este debe ser compatible con el fortalecimiento de las iniciativas de los pueblos indígenas. Sugiere la implementación de proyectos relacionados con el turismo, el ecoturismo y la acuicultura, que agreguen valor a los recursos naturales de la región.
Es urgente que las autoridades peruanas tomen en cuenta estas advertencias y consideren la importancia de preservar la biodiversidad y los medios de vida de las comunidades indígenas en la Amazonía peruana. El desarrollo económico no puede poner en riesgo el futuro de estos ecosistemas y las personas que dependen de ellos.