La exclusión sistemática de las mujeres en Afganistán está teniendo un impacto económico significativo en el país. Según la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, la exclusión de las mujeres del mercado laboral y del espacio público en general está costando a Afganistán 1.000 millones de dólares al año, una cifra que seguirá aumentando. Bahous hizo estas declaraciones durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que abordaba la situación de las mujeres en Afganistán.
En su intervención, Bahous instó a los miembros del Consejo de Seguridad a reconocer explícitamente «el apartheid de género» en la ley internacional como la única forma adecuada de abordar esta «opresión masiva organizada desde el estado» perpetrada por los talibanes. También se pronunció Karima Bennoune, experta de la ONU en derechos humanos, quien afirmó que «pronto las mujeres en Afganistán tendrán que pedir permiso a los hombres para respirar» y destacó la importancia de abordar el «apartheid de género».
Sin embargo, la adopción de medidas concretas para abordar esta situación no parece ser tan sencilla. Antes de la sesión del Consejo de Seguridad, la presidencia albanesa promovió una declaración común de apoyo a las mujeres afganas, que contó con el respaldo de 11 de los miembros del Consejo. Sin embargo, Rusia, China, Kenia y Ghana se ausentaron de la reunión, lo que supone una notable ausencia.
Aunque Rusia y China han condenado la persecución de las mujeres afganas en el pasado, cada vez están más inclinados a adoptar el principio de «no injerencia» en los asuntos de los Estados miembros, lo que a menudo implica bloquear la adopción de resoluciones contra países como Birmania, Siria y Afganistán.
La celebración de esta sesión del Consejo de Seguridad coincide con la Semana de Alto Nivel de la ONU, que concluye hoy. Durante esta semana, se ha vuelto a poner de manifiesto la situación peculiar de Afganistán, ya que el país todavía está representado por un diplomático nombrado por el régimen depuesto hace dos años y sin conexión con el actual Gobierno talibán.
Los talibanes han solicitado repetidamente su reconocimiento oficial ante la ONU, pero hasta ahora no han tenido éxito. Hoy mismo, la representante del secretario general para Afganistán, Roza Otumbayeva, recordó al Consejo que las propias mujeres afganas, en una encuesta realizada a 500 de ellas, expresaron en un 46% de los casos su deseo de que «los talibanes no sean reconocidos bajo ninguna circunstancia».