A menudo se dice que eres la combinación perfecta de tus cinco amigos más cercanos, y aunque la investigación sobre este tema es limitada, las personas que te rodean desempeñan un papel fundamental en tu comportamiento y elecciones.
Con información de Infobae
Dan Buettner, fundador de Blue Zones LLC, señala en su documental de Netflix, «Living to 100», que estamos increíblemente influenciados por los hábitos de los demás, incluso si no somos conscientes de ello. Esto se refleja en las Zonas Azules, regiones del mundo donde se encuentran las personas más longevas y saludables. En estas zonas, las personas viven, aprenden y trabajan juntas, lo que sugiere que el entorno y la comunidad desempeñan un papel crucial en la promoción de una vida larga y saludable.
Según Buettner, «la salud y la longevidad son mucho más el resultado del entorno adecuado que de los comportamientos adecuados». Los comportamientos tienden a ser efímeros, mientras que los entornos perduran. Las comunidades en las Zonas Azules han adoptado hábitos que impulsan la longevidad, como la actividad física, las comidas saludables para el corazón y la interacción social.
Por ejemplo, los adventistas del séptimo día en Loma Linda, California, comparten valores que incluyen pasar tiempo al aire libre, participar en el sábado y desconectarse del trabajo y la tecnología durante 24 horas. En Cerdeña, Italia, los habitantes caminan juntos, a menudo subiendo colinas empinadas en su pueblo para ir a la iglesia. En la nueva Zona Azul de Singapur, los adultos mayores se reúnen en centros recreativos comunitarios para hacer ejercicio. Estos rituales se transmiten de generación en generación y están arraigados en la cultura.
La investigación respalda la idea de que los comportamientos relacionados con la salud son contagiosos. Un estudio reciente de la Universidad de Zurich encontró que las parejas que mantienen los mismos hábitos a menudo se sienten más cercanas y los mantienen para asegurar una relación positiva. De manera similar, un estudio anterior publicado en el New England Journal of Medicine encontró que el riesgo de obesidad de un individuo aumenta significativamente si un amigo, hermano o cónyuge cercano también desarrolla obesidad.
Aunque la obesidad puede ser el resultado de múltiples factores, incluyendo la genética y los determinantes sociales de la salud, los hábitos de vida juegan un papel importante. Hacer ejercicio y llevar una dieta nutritiva pueden ayudar a prevenir la obesidad, y las comunidades que priorizan estos hábitos tienden a tener tasas más bajas de obesidad y afecciones de salud relacionadas.
En resumen, las lecciones de las Zonas Azules ofrecen valiosas perspectivas sobre cómo envejecer bien y mantener una buena salud a lo largo de la vida. Mantener conexiones sociales sólidas y sentirse parte de una comunidad puede ayudar a combatir la soledad y el aislamiento, lo que a su vez puede proteger contra una serie de afecciones de salud graves, incluyendo la enfermedad cardíaca, la principal causa de muerte entre adultos en los EE. UU. Según Buettner, la lección más práctica de todas es integrarse en la tribu adecuada, rodearse de personas cuya idea de recreación es la jardinería o caminar, lo que tiene un impacto mensurable en sus hábitos y, en última instancia, en su bienestar