El mercado del dólar paralelo o «blue» en Argentina ha alcanzado un nuevo récord esta semana, cerrando a 880 pesos por unidad. Esto se debe a las restricciones para acceder a divisas en el mercado oficial, lo que ha llevado a los ahorradores a volcarse en esta alternativa. La incertidumbre política y económica, así como el contexto electoral, también han contribuido a este aumento.
La brecha cambiaria entre el dólar paralelo y el oficial se sitúa en un 151,4%, ya que el tipo de cambio oficial se mantiene en 365,50 pesos por unidad. Este aumento en las cotizaciones es común durante los períodos electorales, pero en esta ocasión también se debe a la venta de instrumentos en pesos para obtener respaldo económico.
La falta de reservas en el Banco Central argentino, sumada a una inflación del 124,4% interanual hasta agosto y la ausencia de un plan a futuro, han contribuido a la escalada del dólar paralelo. Además, la creciente emisión monetaria del peso y la falta de demanda de esta divisa han llevado a los ahorradores a buscar refugio en el dólar o productos denominados en esta moneda.
A nivel político, las elecciones generales del 22 de octubre podrían definir un nuevo presidente en Argentina. Javier Milei, líder del partido La Libertad Avanza, se presenta como favorito con un plan económico que propone la dolarización de la economía argentina, lo que inevitablemente requeriría una devaluación.