El número de víctimas mortales israelíes a causa del ataque sorpresa lanzado por la organización islamista Hamas ha alcanzado las 1400, según informan medios hebreos citando fuentes sanitarias. Además, más de 3.430 heridos han sido hospitalizados en Israel, de los cuales más de 350 se encuentran en estado crítico o grave, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad israelí.
En los últimos días, se ha incrementado el número de muertos a medida que avanza la búsqueda e identificación de los cadáveres dejados por los milicianos de Hamas tras su ataque del sábado a unas treinta comunidades cercanas a la Franja de Gaza. Aproximadamente un millar de civiles fueron masacrados en sus hogares.
El gobierno israelí también ha confirmado la muerte de 258 militares en combate contra Hamas durante la lucha por recuperar el territorio controlado por la organización islamista. Sin embargo, esta cifra aún podría aumentar.
Las autoridades gubernamentales han informado a las familias afectadas sobre 120 casos confirmados de rehenes trasladados a Gaza. Por su parte, Hamas ha asegurado que 13 cautivos murieron en las últimas horas debido a los bombardeos del Ejército, sumándose a los cuatro fallecidos anteriormente en las mismas circunstancias.
Sumando los aproximadamente 1.200 milicianos de Hamas que murieron en combate con el Ejército israelí durante los siete días de guerra, el saldo total supera los 4.400.
Aunque la mayoría de las víctimas palestinas se produjeron debido a los bombardeos en Gaza, también se ha registrado un aumento de la violencia en la Cisjordania ocupada, donde las fuerzas de seguridad israelíes han dispersado numerosas protestas palestinas.
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, quien se encuentra de visita en Israel, ha declarado que Hamas está utilizando a los residentes como «escudos humanos».
El ataque de Hamas contra Israel, un aliado clave de Estados Unidos, ha generado una gran tensión en la Casa Blanca. El presidente Joe Biden ha pronunciado varios discursos enérgicos prometiendo apoyo a Israel desde el ataque del sábado por parte del grupo militante palestino, incluso llegó a golpear un atril para enfatizar su punto.
La Casa Blanca ha mostrado una profunda ira por los ataques, que han dejado más de 1.200 personas muertas, así como por los vínculos de larga data con Israel. A medida que aumentan los temores de un desastre humanitario, Biden ha pedido a Israel que respete las leyes de la guerra, aunque también ha afirmado que tiene el «deber» de enfrentarse a los «terroristas».