Después de la suspensión temporal de las sanciones estadounidenses, la empresa petrolera estatal Pdvsa ha comenzado a contactar a sus clientes con contratos de suministro de petróleo. Esto marca el reinicio de las ventas de petróleo a refinerías globales.
Tras el acuerdo firmado en Barbados y la liberación de presos políticos, Estados Unidos levantó la mayoría de las restricciones impuestas a Venezuela durante un período de seis meses. Durante este tiempo, Pdvsa tiene la capacidad de producir, vender y exportar petróleo a sus mercados seleccionados.
Según Reuters, la licencia fue emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Su objetivo es fomentar elecciones presidenciales justas en Venezuela en 2024. Sin embargo, no se espera que esto tenga un impacto significativo en la producción de petróleo, que actualmente se encuentra en un estado deteriorado, ni que conduzca a exportaciones más fuertes de inmediato.
Reuters también informa que la división comercial de PDVSA ha perdido a muchos de sus empleados especializados debido a los bajos salarios. Esta pérdida de experiencia podría resultar en negociaciones prolongadas o pocos acuerdos de exportación durante los seis meses de vigencia de la licencia. Estas fuentes hablaron bajo condición de anonimato.
Aunque Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, su producción diaria promedia alrededor de 780,000 barriles. Los cambios en la licencia podrían ayudar a aumentar el flujo de efectivo de Pdvsa al reducir el número de intermediarios que venden petróleo a precios más bajos a clientes, en su mayoría en Asia.
«La OFAC ha emitido una licencia general sin precedentes que suspende el amplio asedio impuesto a Pdvsa», dijo Pedro Tellechea, presidente de la compañía y ministro del Petróleo, en redes sociales.
Uno de los beneficios de la suspensión temporal de las sanciones es que Venezuela puede recibir pagos directos por bienes o servicios bajo la licencia emitida por la OFAC.
Las sanciones impuestas durante cuatro años limitaron las ganancias de Pdvsa al prohibirle hacer negocios con sus clientes tradicionales. Esto llevó a Venezuela a vender su petróleo a intermediarios que ofrecían descuentos significativos. Sin embargo, en noviembre de 2022, Estados Unidos autorizó a Chevron a expandir sus empresas conjuntas con Pdvsa y exportar petróleo venezolano a Estados Unidos. Esto permitió a Venezuela acceder a los mercados occidentales.
Sin embargo, estos acuerdos se limitan al pago de deudas y poco efectivo llega a las arcas de Pdvsa. Esto no contribuye a aumentar la producción y las exportaciones de petróleo.
«El mayor beneficio a corto plazo, en un año electoral, es vender petróleo al precio completo en su mercado más rentable: Estados Unidos», escribió en redes sociales Francisco Monaldi, experto en mercados energéticos de América Latina en el Baker Institute de la Universidad Rice.
El mes pasado, Nicolás Maduro viajó a China para renovar el comercio e inversiones. Según Reuters, las propuestas discutidas incluyeron la reactivación de los pagos de la deuda de Venezuela con petróleo a China y la expansión de las empresas conjuntas de petróleo en el país. China es actualmente el principal mercado de exportación de crudo para Venezuela.
PetroChina y CNPC son los mayores clientes de Pdvsa gracias a los amplios acuerdos de petróleo por deuda. Sin embargo, debido a las sanciones secundarias impuestas por Estados Unidos en 2020, no han importado petróleo venezolano. Como resultado, pequeñas refinerías chinas reciben los cargamentos de petróleo.
Antes de las sanciones, Pdvsa tenía contratos de suministro de petróleo con refinerías de Estados Unidos, India y empresas europeas. Reuters intentó comunicarse con Pdvsa y el Ministerio de Petróleo, pero no recibió respuesta sobre los contratos de suministro de petróleo vigentes y posibles renovaciones rápidas.
En el marco de las elecciones primarias y presidenciales en Venezuela, la administración de Joe Biden enfatizó que el gobierno de Maduro debe cumplir con los acuerdos adicionales entre su gobierno y la oposición, así como con los acuerdos con Washington para mantener las licencias activas.
«Estados Unidos dio a Venezuela hasta finales de noviembre para levantar las inhabilitaciones a los candidatos de la oposición que aspiran a la presidencia, además de liberar a un grupo de presos políticos», concluyó Reuters.