En un giro sorprendente de los acontecimientos en Venezuela, el gobierno ha liberado a cinco presos políticos, lo que ha generado una ola de optimismo en la oposición y ha allanado el camino para una distensión significativa en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos. Estos últimos acontecimientos vienen después de una serie de cambios de políticas que incluyen la aceptación de migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos y la firma de un acuerdo con líderes de la oposición para avanzar hacia unas elecciones presidenciales libres y justas en 2024.
A cambio de estos avances, Estados Unidos ha acordado levantar algunas sanciones económicas impuestas a la industria petrolera de Venezuela, que es una fuente vital de ingresos para el gobierno de Nicolás Maduro. Estos pasos positivos llegan justo antes de las elecciones primarias en las que más de un millón de venezolanos elegirán al líder de la oposición que se enfrentará a Maduro el próximo año.
La candidata que lidera las encuestas para esta posición es María Corina Machado, una exdiputada de centroderecha que ha capturado la atención del país con su postura fuerte contra el gobierno socialista de Maduro. En un evento reciente de su campaña en la ciudad de Maturín, Machado atrajo a una multitud de seguidores entusiastas que se unieron para escuchar su mensaje de cambio.
A pesar de estos avances, algunos analistas expresan preocupación de que Maduro esté utilizando estas medidas para obtener concesiones sin realmente ceder poder. Aunque se han levantado algunas sanciones y se ha llegado a un acuerdo para elecciones libres, existe la posibilidad de que Maduro se quede con lo que busca: una flexibilización de las sanciones, elecciones con reconocimiento internacional y una victoria en las elecciones del próximo año que le permita mantenerse en el poder.
María Corina Machado, de 55 años, es vista por muchos como la mejor opción para derrotar a Maduro. Conocida como «la dama de hierro», ha enfrentado violencia y persecución durante su campaña, pero ha demostrado valentía al permanecer en el país y luchar por un cambio político. Sus propuestas de apertura al libre mercado y reducción del rol del Estado han ganado el apoyo de una base leal en todas las clases sociales.
Sin embargo, la candidatura de Machado enfrenta obstáculos significativos. El gobierno de Maduro le ha prohibido postularse a la presidencia durante 15 años, alegando que no presentó su declaración de activos e ingresos cuando era diputada. Estas tácticas de inhabilitación son comunes en el régimen de Maduro para mantener a los competidores fuera de las elecciones.
A pesar del reciente acuerdo para avanzar hacia unas elecciones más competitivas, no está claro si Machado podrá participar en las elecciones presidenciales de 2024. Si se le niega la oportunidad de postularse, la oposición tendrá que considerar otras opciones y decidir si apoyarán a un solo candidato o se dividirán, lo que podría favorecer a Maduro.
En resumen, los últimos desarrollos en Venezuela representan un cambio significativo en las relaciones con Estados Unidos y ofrecen una oportunidad real para la oposición de enfrentarse a Maduro en las próximas elecciones. Sin embargo, persisten desafíos y incertidumbres que podrían obstaculizar el camino hacia un cambio político real en el país.