Dos organizaciones benéficas con sede en Colorado, Estados Unidos, han decidido asumir los costos de los trámites de permisos de trabajo para miles de inmigrantes que se encuentran en Denver, en su mayoría venezolanos.
La Fundación Comunitaria Rose ha confirmado que destinará 2,5 millones de dólares para cubrir los gastos de aproximadamente 5.000 inmigrantes, lo que equivale a unos 550 dólares por persona, con el fin de facilitar la gestión de sus permisos de trabajo bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, el Rocky Mountain Welcome Center, una organización que brinda apoyo a inmigrantes, asilados y refugiados en su adaptación a Colorado, ha establecido un fondo propio con el mismo propósito.
Ambas organizaciones se centrarán en ayudar a aquellos inmigrantes que sean elegibles para obtener el TPS, el cual, desde septiembre pasado, incluye a los venezolanos que llegaron a Estados Unidos antes del 31 de julio.
Dado que la mayoría de los extranjeros que han llegado a Colorado desde noviembre de 2022 son venezolanos, ambas fundaciones se enfocarán principalmente en brindar apoyo a esta comunidad.
«El proceso de solicitud del permiso de trabajo es un desafío debido a que involucra un formulario gubernamental complicado. Puede costar hasta 545 dólares por persona», declaró Sarah Kurz, representante de la Fundación Rose.
Diana Higuera, directora del Rocky Mountain Welcome Center y venezolana, explicó que después de reunirse con líderes comunitarios y 30 familias recién llegadas de Venezuela, su organización decidió implementar un plan de ayuda.
Higuera compartió la historia de una madre venezolana y sus cuatro hijos, quienes quedaron sin hogar después de ser desalojados de un albergue municipal. «Su esposo fue herido de bala en Venezuela, lo que los llevó a abandonar el país. Él fue detenido por inmigración en la frontera y aún se encuentra allí. Esta madre necesita mucho más que simplemente ayuda para completar un formulario», comentó Higuera.
La activista advierte que, sin la intervención del gobierno federal, Denver y otras ciudades podrían enfrentar una crisis humanitaria en poco tiempo, ya que hay muchos más inmigrantes que no reciben ningún tipo de ayuda.
Una posible solución, según Higuera, sería que el gobierno federal reduzca significativamente el costo del permiso de trabajo o incluso elimine esa tarifa, ya que los inmigrantes llegan a Estados Unidos con la intención de trabajar y no de ser una carga pública. Otra opción sería agilizar los trámites de asilo y refugio político.
Además de brindar apoyo económico, tanto la Fundación Rose como el Rocky Mountain Welcome Center continúan organizando reuniones de consulta sobre temas legales, ferias de recursos y talleres de orientación para los nuevos inmigrantes.
«No debemos olvidar que se acerca el invierno y estos inmigrantes no tienen ropa de abrigo», enfatizó Higuera.