El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sorprendió al afirmar que no tiene conocimiento de lo que está sucediendo en Venezuela, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro ordenara el cierre de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Caracas y la expulsión de su personal en un plazo de 72 horas.
Durante una rueda de prensa en Adís Abeba, Etiopía, antes de regresar a su país tras una agenda de casi una semana en África, Lula da Silva declaró: «No tengo información sobre lo que está pasando, la pelea de Venezuela con la ONU». Aseguró que podrá dar una respuesta precisa después de reunirse con su equipo de política exterior en Brasil.
Mientras tanto, países de la región como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y Paraguay expresaron su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela. Incluso, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou recibió duras críticas por parte del régimen socialista por su postura contraria a las políticas antidemocráticas en el país.
Estas declaraciones llevaron al ex presidente uruguayo José «Pepe» Mujica a afirmar que en Venezuela hay un gobierno autoritario y que se podría llamar a Nicolás Maduro «dictador». Estas declaraciones causaron revuelo debido a la cercanía que en su momento tuvo Mujica con Hugo Chávez y con Maduro.
Es importante mencionar que en meses anteriores, Lula da Silva hizo declaraciones controvertidas sobre la situación en Venezuela, al afirmar que las denuncias sobre violaciones de derechos humanos y de democracia forman parte de una «narrativa». Estas declaraciones generaron indignación, especialmente entre los sectores de derechos humanos y la oposición democrática venezolana.
En resumen, la postura de Lula da Silva sobre la situación en Venezuela ha generado controversia y ha puesto de manifiesto las diferencias de opinión entre los líderes de la región. Mientras algunos expresan su preocupación por los derechos humanos en el país, otros parecen desconocer o minimizar la situación.