La ex presidenta de Chile y ex alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha hecho un llamado a los gobiernos, fuerzas políticas y comunidad regional para evitar que la tendencia dictatorial y antihistórica se consolide en Venezuela. Esta declaración conjunta cuenta con la firma de 18 ex cancilleres latinoamericanos, así como varios ex ministros, embajadores y académicos, en total 65 destacadas personalidades.
En el comunicado, adelantado a EFE, la Mesa de Reflexión Latinoamericana, integrada por políticos, diplomáticos y académicos de varios países de la región, rechaza y considera un grave error político la decisión de Venezuela de suspender las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país y expulsar a su personal. Además, señalan que la detención de Rocío San Miguel, destacada experta en seguridad y defensora de los derechos humanos en Venezuela, presenta un panorama sombrío para el futuro de la democracia en el país.
Entre los firmantes del manifiesto se encuentran el expresidente de Bolivia Eduardo Rodríguez y los ex ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, México, Bolivia, Chile, Perú, Guatemala y Uruguay. También se suman ex cancilleres de Colombia, Ecuador, Brasil, Argentina y Perú, así como el ex ministro de Hacienda de Colombia.
El comunicado enfatiza que lo que sucede en Venezuela no es ajeno al resto de América Latina, especialmente cuando se trata de Naciones Unidas y la plena vigencia de los derechos humanos. Además, destacan que el gobierno de Nicolás Maduro ha incumplido los compromisos acordados en Barbados entre el oficialismo y la oposición, lo que pone en duda el reconocimiento de los resultados de las próximas elecciones presidenciales.
Los firmantes consideran que la democracia venezolana solo podrá recuperar su respeto en el mundo si los ciudadanos pueden ejercer su voto en un escenario de pleno respeto a los derechos humanos y libertades políticas, donde la pluralidad sea efectiva. También hacen hincapié en las condiciones precarias de vida del pueblo venezolano, como la escasez de alimentos y el incremento de la pobreza, así como la migración masiva que afecta a varios países del hemisferio.
Además, denuncian la expulsión de los colaboradores del Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos, cuyas actividades han sido suspendidas por el gobierno de Maduro, a pesar de su labor para detectar la realidad y contribuir a diseñar planes para superar la crisis. Consideran que esta expulsión demuestra una miopía política y una obstinación autoritaria por mantener el poder.
La declaración también destaca la importancia de que los países sudamericanos que forman parte del Consenso de Brasilia, incluyendo Venezuela, no sean indiferentes a esta realidad. El Consenso de Brasilia, iniciado en mayo de 2023, busca fortalecer los lazos entre los países de América del Sur y su hoja de ruta exige coherencia en la gobernabilidad y eficiencia de cada uno de los miembros para cumplir sus objetivos.
En conclusión, los firmantes del manifiesto hacen un llamado a los gobiernos, fuerzas políticas y comunidad regional para evitar la consolidación de la tendencia dictatorial y antihistórica en Venezuela. Afirman que trabajarán para contribuir en esta tarea en la medida de lo posible.