Un devastador terremoto de magnitud 7,2 golpeó la isla de Taiwán durante la mañana del miércoles, causando graves daños en edificios y cobrando la vida de al menos nueve personas. Este sismo, el más fuerte en un cuarto de siglo, ocurrió en el momento de mayor afluencia de transeúntes.
El epicentro del terremoto se ubicó a 25 kilómetros de la costa este de la isla, con una profundidad de 15,5 kilómetros. La Administración Meteorológica Central de Taiwán emitió una alerta de tsunami debido a los cambios en los niveles del agua frente a la costa este, aunque esta fue levantada horas después.
Desde el terremoto inicial, ocurrido a las 07:58 hora local, se han registrado más de 100 réplicas. Al menos 26 edificios se han derrumbado total o parcialmente en todo Taiwán, siendo el condado de Hualien, en el este, uno de los más afectados. En esta zona, más de una docena de edificios han sufrido daños estructurales.
Las imágenes impactantes compartidas en las redes sociales muestran el primer piso de un edificio en Hualien completamente colapsado y el resto del edificio inclinado a 45 grados. Además de los edificios, también se han reportado caídas de rocas en las carreteras montañosas del centro y este de Taiwán, causando heridas a varias personas.
Como consecuencia del terremoto, se han registrado cortes masivos de energía en diferentes partes de la isla. Varios puentes, autopistas y sistemas de transporte han sufrido daños significativos, obligando a la suspensión temporal de operaciones en trenes de alta velocidad y metros en las principales ciudades de Taiwán. Afortunadamente, las plantas de semiconductores del gigante Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. no sufrieron daños graves y siguen operativas.
Aunque el terremoto ha generado pánico y preocupación entre los residentes, algunos han relatado que no tuvieron grandes interrupciones en sus rutinas diarias. Sin embargo, en el condado de Hualien, donde se encuentra el epicentro, se han suspendido las escuelas y el trabajo durante el día.
El sistema de alerta temprana de Taiwán ha sido objeto de críticas, ya que muchos residentes afirman no haber recibido la advertencia a tiempo. La Oficina Meteorológica Central ha reconocido que subestimaron la magnitud del terremoto y prometió mejorar la precisión del sistema en el futuro.
El Centro Central de Respuesta a Desastres está coordinando los esfuerzos de socorro en todo el país, mientras que el ejército se ha desplegado para brindar apoyo a los gobiernos locales. Se espera que se produzcan réplicas en los próximos días y se insta a la población a permanecer alerta.
El impacto del terremoto también se sintió en Japón, Filipinas y partes de China. Aunque no se reportaron víctimas en estos países, se emitieron alertas de tsunami en algunas zonas costeras de Japón.
Taiwán, una región propensa a los terremotos, ha experimentado tragedias similares en el pasado. En 1999, un terremoto de magnitud 7,6 sacudió la isla y causó la muerte de aproximadamente 2.400 personas.
Este desastre natural ha dejado una profunda huella en Taiwán, recordándonos la importancia de la preparación y la solidaridad en momentos de crisis.