Un grupo de activistas se manifestó este martes frente a la Embajada de España en Venezuela para exigir la liberación de Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, y de los más de 300 presos políticos en el país. Durante la protesta, entregaron un documento a María Victoria García Ojeda, consultora de derechos humanos del cuerpo diplomático español en Caracas.
Lexys Rendón, coordinadora del Laboratorio de Paz, manifestó que la embajada se comprometió a seguir brindando apoyo y protección a Rocío y su familia, así como a cualquier persona que se encuentre en una situación similar, especialmente si es ciudadano español. Además, informaron que solicitaron al gobierno venezolano la autorización para visitar a Rocío San Miguel, quien también tiene nacionalidad española, y reiteraron su insistencia en el cumplimiento del debido proceso.
Rendón destacó que esta situación no solo concierne a Rocío San Miguel, sino que refleja un patrón de violaciones a los derechos humanos que sufren los venezolanos. Rocío es una de las figuras más representativas del movimiento de derechos humanos y de la sociedad civil en el país.
Los activistas instaron a las autoridades a garantizar el cumplimiento del debido proceso y permitir que los abogados de Rocío puedan acceder al expediente y verla.
Oscar Murillo, coordinador general de la ONG Provea, señaló que los venezolanos se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad desde el 9 de febrero, cuando Rocío San Miguel fue detenida por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Murillo también expresó su solidaridad con la familia de Rocío y llamó a la solidaridad internacional y a la comunidad internacional para que se pronuncien sobre lo ocurrido y rechacen el cierre de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas.
Durante la protesta, los activistas formaron una cadena humana en muestra de apoyo. Jhon Álvarez, joven estudiante y ex preso político, destacó que Rocío San Miguel se encuentra convencida de su inocencia, al igual que cientos de presos políticos en el país. Álvarez afirmó que es momento de exigir su libertad y pidió a la comunidad europea y a la Embajada de España que intercedan no solo para permitir que los familiares de Rocío la visiten, sino también para exigir su libertad.