Agricultores celebran precio de diésel a 3 bolívares el litro, pero temen su desaparición

0
412

Productores agrícolas y pecuarios de Venezuela expresan su satisfacción por el nuevo precio del diésel, establecido en 3 bolívares por litro para el sector industrial. Sin embargo, temen que este monto contribuya a la escasez del combustible y obligue a pagar hasta cuatro veces su valor en el mercado negro.

Con información de TalCual

A comienzos de julio, el Ministerio de Petróleo eliminó el subsidio que se había mantenido durante tres años y ajustó el precio del diésel a 0,32 centavos de dólar por litro. Tras las reuniones con representantes del Ejecutivo, los gremios productivos lograron que el precio fuera reajustado y fijado en bolívares.

Aunque los agricultores y ganaderos celebran el reconocimiento al sector primario con este nuevo precio, muestran preocupación de que la medida resulte en la desaparición del combustible debido a su bajo costo. Reclaman que se mantenga el suministro regular del diésel, esencial para sus actividades agrícolas y pecuarias.

El presidente de la Asociación Venezolana de la Agricultura Familiar (AVAF), Juan Carlos Montesinos, advierte que si el precio regulado no cubre los costos de producción, el combustible podría desaparecer, obligando a los productores a adquirirlo a precios elevados en el mercado negro.

Por su parte, el agricultor Javier Pérez menciona que aunque el nuevo precio parece favorable, debe considerarse el costo adicional del flete para que realmente sea beneficioso. Durante las semanas en que el diésel estuvo a 0,32 centavos de dólar, algunos productores redujeron su consumo, buscando alternativas más económicas como la electrificación de sistemas de extracción de agua en los pozos.

El sector transporte también se ve afectado, ya que los precios regulados no les proporcionan beneficios, y más del 50% del gasto de una gandola se destina al combustible.

En resumen, aunque los agricultores reciben con agrado el nuevo precio del diésel, persisten inquietudes sobre su disponibilidad y los costos adicionales que puedan afectar sus actividades agrícolas y pecuarias. La incertidumbre sobre el suministro regular y la posibilidad de recurrir al mercado negro continúa siendo motivo de preocupación para el sector productivo.