Agustín Berrios, secretario político del comando de campaña del precandidato presidencial Benjamín Rausseo, expresa que la organización en torno al aspirante se basa en la apertura a liderazgos de diferentes tendencias ideológicas. En entrevista con TalCual, el dirigente destacó que al aspirante le acompaña «un chiripero» distinto al que apuntaló a los expresidentes Rafael Caldera y Hugo Chávez. Enfatiza que quieren el «apoyo técnico integral» del CNE y que no le tienen miedo a las captahuellas
Agustín Berrios, secretario político del comando de campaña del precandidato presidencial Benjamín Rausseo, asevera que la organización que sustenta al aspirante de El Cambio que Une se caracteriza por su horizontalidad y por la apertura a liderazgos de diferentes tendencias ideológicas.
Rausseo, que se medirá en las elecciones primarias de un sector de la oposición el 22 de octubre, ha manifestado su confianza en el trabajo y la honorabilidad de la Comisión Nacional de Primaria (CP) que preside el abogado Jesús María Casal.
El 10 de mayo, el precandidato acudió junto con Berrios y otros dirigentes, a la reunión con la instancia de 10 miembros a la que manifestó su preferencia de que la escogencia del abanderado opositor para el 2024 cuente con el respaldo técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE).
«Este no es un chiripero de partidos como el de Caldera ni como el de Chávez. Este es un chiripero de dirigentes, de líderes nacionales, de líderes locales de distintas ideologías, de distinta trayectoria. Al fin y al cabo, aquí no se le pregunta a la gente de dónde viene, sino hacia dónde vamos. Aquí hay gente venida del chavismo, de los partidos históricos, de los partidos nuevos, como Primero Justicia y Voluntad Popular y alguna gente independiente, que son pocos, porque los empresarios no se quieren involucrar por precaución», expresa Agustín Berrios.
El dirigente y economista es una muestra de la mezcolanza de actores políticos que acompaña a Benjamín Rausseo en su segunda aspiración presidencial —la primera fue en 2006—. Agustín Berrios es de origen socialcristiano, se formó en las filas de Copei y fue parlamentario del extinto Congreso de la República.
En entrevista telefónica con TalCual, Berrios refiere que el comando de campaña de Benjamín Rausseo trabaja con tres voluntariados: uno que conduce un dirigente de La Guaira con unidades en todo el país, otro que se articula desde el estado Carabobo y el que parte del movimiento Redes del dirigente y periodista Juan Barreto.
Sobre la organización política de la campaña de Rausseo, Berrios señala que hay dos o tres coordinadores en cada estado del país. De esa manera, por ejemplo, en Miranda, Zulia y Yaracuy hay cuatro coordinadores y tres en Anzoátegui.
«Estos coordinadores se complementan uno con el otro y son los encargados de reclutar gente, sumar gente, integrar gente; les pedimos crear núcleos fundacionales de este movimiento en los municipios y en las parroquias. Hay estados donde hemos llegado a nivel de parroquia, otros donde hemos llegado a nivel de municipios y en otros estamos muy incipientes todavía», asevera.
—¿En qué estados están más consolidados?
—En Miranda, Aragua, Carabobo, Lara, Zulia, Falcón, Yaracuy, La Guaira, Mérida y Táchira. En los llanos, estamos bastante bien en Cojedes y en Barinas. Muy precarios en Apure, Amazonas y Delta Amacuro. Todavía muy incipientes en Sucre. En Bolívar, Monagas y Nueva Esparta hemos avanzado bastante. En Guárico se ha hecho un buen trabajo en los municipios, no hay que olvidar que es un estado muy vasto, pero en la recolección de firmas, sorpresivamente, salió muy bien.
—El comando de Rausseo anunció que superó el número de firmas requeridas para su postulación ante la Comisión de Primaria. ¿Cuántas firmas llevan?
—En el corte que se hizo cuando fuimos a la Comisión de Primaria el 10 de mayo teníamos 325 mil 358 firmas. La Comisión nos pedía 105 mil y algo que es el 0.5 % del Registro Electoral (RE). Nosotros nos propusimos una meta muy ambiciosa que va más allá de ese número porque queremos inscribir a Benjamín Rausseo como independiente, no con ningún partido. Quisimos multiplicar la exigencia de la Comisión porque para nosotros es una manera de crear un voluntariado y generar una estructura.
Seguimos recogiendo firmas y tenemos una meta muy elevada, pero no la queremos decir. Si lo decimos, ya se nos convierte en un compromiso. Si decimos un millón y medio y logramos un millón 400 no llegamos a la meta. Pero la meta es mucho más que la norma de la Comisión. Seguiremos recogiendo firmas hasta el día de la inscripción y después seguiremos recogiendo firmas de compromiso. Somos la única candidatura que está en la calle recogiendo firmas y eso tiene un gran valor.
—El precandidato Rausseo señaló que confía en la Comisión de Primaria, pero prefiere el respaldo técnico del CNE. ¿Cómo conciben ustedes ese apoyo?
-Es lo que hemos sostenido y lo dijimos en la carta que entregamos y en la conversación que sostuvimos. En el primer recorrido que hicimos por el país no lo hicimos promoviendo la candidatura de Benjamín, sino promoviendo las primarias y el apoyo a las juntas regionales. Toda la gente que postulamos para las juntas regionales en general fueron nombrados y ninguno tenía nada que ver con nosotros. Postulamos gente honorable que replicaba el perfil de la Comisión Nacional para que todos pudiéramos fiarnos de ellos.
—El gobernador Manuel Rosales dijo que las primarias deben parecerse lo más posible a las presidenciales. Refirió que con el sistema automatizado habían sido electo él y otros mandatarios opositores como el gobernador de Barinas.
—El motivo principal de las dudas no tiene que ver con la tecnología electoral ni con el sistema, sino con el ventajismo del Estado, con el uso del Poder Judicial, de la Contraloría General para inhabilitar. No pensamos que el CNE es un órgano imparcial, no le vamos a otorgar ese crédito. Pero es el CNE que tenemos, con el que hemos hecho las últimas elecciones y el que tendremos probablemente en el 2024. Pero no vamos a tener esos juicios. Necesitamos que las primarias sean masivas, justas, inclusivas y que se involucren a los sectores populares y que los centros de votación sean los que se usan en las elecciones.
Queremos el apoyo técnico integral del CNE. No le tenemos miedo a las captahuellas. Lo dijimos en la Comisión de Primaria. Toda nuestra campaña ha sido en los sectores populares. Esa extorsión de los sectores populares por el CLAP, ese control del hambre ya no existe porque reciben una caja de comida podrida cada dos o tres meses.
—Uno de los argumentos de quienes rechazan el apoyo técnico del CNE es el riesgo para la identidad de los electores.
—Eso parte de que la gente tiene miedo y nosotros partimos de que en los sectores populares no tienen miedo. La gente en La Dolorita, en Macarao, no tienen ningún tipo de miedo. Además, saben que si hacen la cola los van a ver. Pero hay mecanismos para proteger la identidad de los electores y se está proponiendo una fórmula técnica para esto que el CNE no la ha rechazado, tampoco la ha aceptado.
—¿Cuántos estado ha recorrido el candidato?
—Nosotros hemos dado dos vueltas al país. Una primera vuelta promoviendo las primarias y una segunda promoviendo la candidatura. No hemos ido a Amazonas , Delta Amacuro y Falcón todavía. A algunos estados hemos ido dos y tres veces.
—¿Cuál es el planteamiento central del plan de gobierno de Benjamín Rausseo?
—Rausseo tiene las líneas políticas de un gobierno de unidad y de transición, es un gobierno que no puede tener un sello ideológico o partidista específico, sino que tiene que convocar a los mejores independientemente de su ideología y de su trayectoria política. Por ejemplo, él ha hablado con Miguelito Rodríguez para que lo asesore en materia económica y para que nos acompañe en el refinanciamiento de la deuda externa que es la primera cosa que hay que hacer. Le ha pedido luces a Humberto Calderón Berti en materia petrolera, a Ignacio Moreno León en el aspecto tributario.
No se puede tener un programa en materia de acueductos, por ejemplo, si no se sabe qué tan destruido están el Tuy I y el Tuy II. Un programa al detalle técnico no es lo prioritario, lo primero son unas grandes líneas.
Lo primero que hay que hacer es un acuerdo para reformar la Constitución que elimine la reelección indefinida y restituya el Senado. El Senado es la Cámara que representa a la federación, a la república.