En la medida que crece el uso del dólar en la economía venezolana también aumenta el incentivo de los estafadores para operar y quedarse con una moneda que tiene un mayor valor. Las estafas comunes van desde la simulación de una identidad personal para engañar a compradores de divisas hasta otras operaciones más complejas con falsos depósitos de grandes montos en cuentas en el extranjero.
por Margaret López | @Jamsg / Efecto Cocuyo
Antes de realizar cualquier operación para la compra y la venta de dólares o realizar un pago con moneda extranjera, mantenga presente que lo más importante no es la tasa de cambio de esta moneda estadounidense sino el grado de confianza que tiene en su contraparte en la transacción. Para evitar ser víctima de estas operaciones aquí hay un resumen con el modus operandi más usado en estas estafas y las formas más sencillas de protegerse.
[1] Falsos contactos
Los estados en WhatsApp, Facebook e Instagram suelen ser los carteles más usados para conseguir un comprador o un vendedor de divisas en Venezuela. Por allí comienza una buena parte de los intercambios de dólares, pesos colombianos o euros, pero hace más de dos años los estafadores también comenzaron a usar estas redes para sus operaciones en el país.
Al menos dos mecanismos de estafas se repiten: el hackeo de las cuentas de Facebook o Instagram o un mensaje de un viejo conocido por WhatsApp que cambió su número telefónico.
El primer artilugio comienza con la toma de control de las cuentas en las redes sociales y luego la publicación de un post para anunciar la venta de alguna suma de dólares. La estafa funciona si alguien decide solo conversar por el chat privado de esa red social y completar una transferencia bancaria, sin usar algún otro mecanismo para verificar la identidad de la persona.
La estafa por WhatsApp, en cambio, comienza con un anuncio del tipo “Hola. Soy el papá de tu amiga Marianela y cambié mi número”. El procedimiento siguiente es ofrecer las divisas, acordar un punto de encuentro y pedir una transferencia que nunca tiene los datos de la persona que supuestamente es. Para ello, se inventan una larga lista de excusas como que se trata de una emergencia para otro familiar o que se hará un pago a otra persona.
¿Cómo protegerse? Antes de completar cualquier operación con divisas, verifique que se trata de la persona en cuestión. Una forma sencilla es llamar por teléfono, por WhatsApp o solicitar una nota de voz. Otra fórmula de protección pasa por escribirle a ese contacto por cualquier otro chat para comprobar que está al tanto de la operación y sospechar cuando se pide hacer una transferencia a nombre de otra persona.
[2] Emails simulados de Zelle
Zelle
Otro de los mecanismos más utilizados para intercambiar divisas es el sistema de pagos móviles de Zelle para aquellos que tienen cuentas en los Estados Unidos. Este servicio fue creado originalmente para que los clientes pudieran hacer transferencias a sus familiares o amigos más cercanos, con tan solo colocar el número telefónico estadounidense o el correo electrónico.
La practicidad de este sistema es que no supone el pago de una comisión bancaria por la transferencia y además, ejecuta la transferencia de forma inmediata. El estudio de la firma Ecoanalítica reportó que Zelle fue escogida como el segundo medio de pago más usado en las 15.952 transacciones seguidas durante febrero pasado, solo superada por las divisas en efectivo.
Al momento de realizar una transferencia, los usuarios de Zelle reciben un correo electrónico que les confirma la operación con el remitente, el monto en divisas y la fecha. Para algunas personas basta con esta confirmación para dar por concluido un pago, pero ya se han reportado varios casos de estafas relacionadas al envío de un email que finge esta notificación oficial de Zelle, pero que en realidad se trata de una simulación muy cuidada en diseño.
¿Cómo protegerse? En principio, hay que entender que Zelle no se trata de un pago móvil como el ofrecido por los bancos venezolanos. Es un mecanismo que está bajo permanente observación de las autoridades estadounidenses y lo recomendable es no utilizar este medio de pago con desconocidos o en comercios que solo visita una vez.
Lo segundo es que cuando realice una compra de divisas o incluso cuando vaya a recibir un pago por la venta de un producto o un trabajo, verifique su saldo bancario directamente en la web o en la aplicación móvil de la entidad financiera. Esto supone tomar un paso adicional, pero es necesario para estar seguro que el monto acordado fue sumado, de verdad, a su cuenta bancaria.
[3] Falsos depósitos con cheque
En el mundo de las ventas electrónicas venezolanas es común que la pregunta de “¿tienes cuenta en el Bank of America?” aparezca en muchas de las conversaciones. Aunque no haya una estimación sobre el número de venezolanos con cuentas bancarias en los Estados Unidos es claro que esta entidad tiene preferencia entre los clientes venezolanos y que ahora se trata de un medio de pago frecuente, sobre todo, en la comercialización de celulares, electrodomésticos u otros productos con valores por encima de los 100 dólares.
Estas estafas operan con un largo mecanismo y en especial se han visto entre quienes ofrecen la venta de sus productos por las redes sociales o por MercadoLibre. El engaño comienza al hacer el pedido de un determinado producto y ofrecer un depósito directo en la cuenta desde los Estados Unidos.
Algunos de los estafadores indican que no cuentan con el sistema Zelle o que les resulta más práctico un depósito. Luego la farsa sigue con “una supuesta equivocación” en el monto del depósito. Por ejemplo, si la compra era por 150 dólares se finge un depósito de 5.000 dólares o más. Allí es cuando se le pide al vendedor del producto que retorne el dinero extra a través de la aplicación de Zelle lo más rápido posible.
La treta está sustentada en que el depósito suele efectuarse con un cheque de una cuenta que aparece como inactiva, suspendida o bajo investigación. En el momento en que se realiza el depósito en una taquilla, este monto aparece reflejado en la cuenta del vendedor del producto, pero solo momentáneamente. Al punto que los estafadores suelen enviar una fotografía del depósito con “el monto errado” e incluso, alientan a que se verifique el saldo de la cuenta bancaria.
La estafa se concreta cuando a los pocos días el depósito es reversado por el banco y esta persona se queda sin su dinero y sin el supuesto depósito.
¿Cómo protegerse? En la medida de lo posible prefiera utilizar otros mecanismos de pago que no supongan la entrega de sus datos personales y su número de cuenta en los Estados Unidos. No solo se trata de las estafas electrónicas sino también del incremento del riesgo asociado a los secuestros para aquellos tenedores de cuentas en el extranjero.
Si se llega a ver envuelto en esta clase de tretas de errores con un depósito en su cuenta en el extranjero, primero no se deslumbre. No realice ninguna transferencia hasta que pueda verificar qué paso con ese depósito, ni tampoco haga el envío de los productos en el caso de las ventas.
Lo mejor es directamente comunicarse con el banco y reportar ese depósito, porque su cuenta pudiera ser objeto de investigación al recibir montos poco habituales a su perfil bancario.