La organización envió una carta a Celsa Bautista, ministra de Servicios Penitenciarios, en la que señaló que la detenida cumple “una sentencia de prisión draconiana e injusta” de 30 años. Denunció que ha sufrido graves violaciones de derechos humanos desde su arresto en agosto de 2018
Amnistía Internacional dijo estar profundamente preocupada por la salud de la presa política Emirlendris Benítez, quien está recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina, en situaciones intolerables y sin atención médica adecuada.
La organización denunció que la mujer ha sufrido graves violaciones de derechos humanos desde su arresto en agosto de 2018. Esa situación incluye detención arbitraria, tortura, violencia de género, discriminación, juicio injusto y condiciones inhumanas.
Las autoridades de Venezuela la acusan de presuntamente haber participado en el atentado con drones durante un acto militar en la avenida Bolívar de Caracas, en donde estaban Nicolás Maduro, Cilia Flores y otros altos funcionarios.
Amnistía envió una carta a Celsa Bautista, ministra de Servicios Penitenciarios, en la que señaló que la detenida cumple “una sentencia de prisión draconiana e injusta” de 30 años.
Y destacó que las severas torturas que sufrió la comerciante, de 41 años de edad, por parte de las autoridades estatales provocaron los problemas de salud que padece la mujer y que requieren de un diagnóstico completo y un tratamiento integral.
“Acceda de inmediato a la solicitud presentada por los abogados de Emirlendris y que se asegure de que reciba atención médica inmediata, adecuada y confiable”, pidió la ONG internacional a la funcionaria del régimen de Nicolás Maduro.
Amnistía finalmente instó a que Benítez reciba la libertad plena de inmediato y que se investiguen y sancionen las torturas y graves violaciones de derechos humanos.