En medio de la guerra entre Israel y Hamás que comenzó el 7 de octubre, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha informado que el número de palestinos muertos en la Franja de Gaza ha alcanzado los 8.005. Entre las víctimas se encuentran 3.342 menores de edad, 2.062 mujeres y 460 ancianos. Además, se ha reportado la destrucción de 25 ambulancias y el ataque a 57 instituciones sanitarias en la Franja.
El Ministerio de Sanidad ha hecho un llamado urgente para la entrada de ayuda humanitaria a través del paso de Rafah, fronterizo con Egipto. La situación en Gaza se ha agravado aún más con el desplazamiento masivo de personas del norte al sur de la Franja, lo que ha generado una enorme presión en las comunidades del sur y ha sobrecargado aún más los servicios públicos dañados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha informado que miles de personas han irrumpido en almacenes y centros de distribución en el centro y sur de Gaza, llevándose los suministros almacenados. La UNRWA ha estado encargada de gestionar la recepción y almacenamiento de la ayuda que ha llegado a través de Rafah en los últimos días, pero el corte de las telecomunicaciones en Gaza ha impedido que ningún convoy de ayuda ingresara el sábado.
En el vigesimotercer día de la guerra, el Ejército de Israel ha enviado más tropas a Gaza para continuar con la expansión de la actividad terrestre en el enclave, que comenzó con el despliegue de tanques el viernes.
Desde el inicio del conflicto, Hamás ha atacado el territorio israelí, dejando 1.400 muertos, 5.400 heridos y tomando como rehenes a 230 personas que fueron llevadas a Gaza. La situación en la región es crítica y la necesidad de una solución pacífica y una intervención humanitaria urgente es evidente.