Según el economista Luis Bárcenas, de la firma Ecoanalítica, el aumento de los depósitos en cuentas en divisas en la banca venezolana se debe a los temores de los clientes sobre la inflación. Bárcenas afirma que los venezolanos consideran las cuentas en dólares como una forma de proteger sus ingresos.
En una entrevista con Unión Radio, el economista mencionó que la gente valora cada vez más la posibilidad de tener dólares, incluso si es en la banca, como una forma de ahorro. Además, destacó que los bancos están fortaleciendo este servicio al brindar seguridad a los clientes y ofrecerles mecanismos para disponer de los fondos de manera rápida.
Es importante mencionar que las cuentas en divisas funcionan de tal manera que, aunque el saldo se muestre en dólares, al realizar pagos con tarjeta de débito, el banco automáticamente convierte el monto a la moneda nacional. Esto significa que los comercios reciben bolívares, no dólares. Sin embargo, algunas entidades bancarias permiten retiros en efectivo en dólares en sus sucursales.
Bárcenas también enfatizó que en los últimos meses ha habido un aumento en la inflación y en el precio del dólar. Además, los venezolanos ven en las cuentas en divisas una forma de evitar los problemas relacionados con los billetes deteriorados, que muchos comercios se niegan a aceptar.
En cuanto a los métodos de pago utilizados en el país, el economista señaló que el dólar sigue siendo la principal forma de pago. Aunque el bolívar también representa una parte significativa de las transacciones, la cantidad de dólares en circulación triplica la cantidad de moneda nacional.
Bárcenas también reveló que el 70% de las transacciones dolarizadas se realizan en efectivo, mientras que el 10% se realiza a través de plataformas como Zelle.
Por otro lado, el economista considera que el efecto de las operaciones de Chevron en Venezuela, que permitieron cierta estabilidad en el tipo de cambio, ya ha cesado. Según Bárcenas, Chevron fue importante durante los primeros meses de la licencia otorgada por Estados Unidos, pero su impacto en la estabilidad cambiaria se ha diluido.