El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tiene programada su 139ª sesión, que se llevará a cabo del 9 de octubre al 3 de noviembre de este año, en la cual se evaluará el cumplimiento de los derechos reconocidos por el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos por parte de Venezuela.
Este órgano, compuesto por 18 expertos independientes, también analizará el grado de acatamiento de las recomendaciones emitidas por el Comité desde su último examen en 2015.
Venezuela, como Estado parte del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, ha reconocido la competencia del Comité para evaluar la aplicación del tratado, como ha ocurrido en los cuatro períodos anteriores.
En el cuarto examen de Venezuela realizado en 2015, el Comité clasificó al país en la categoría «D», lo que significa que el Estado venezolano no ha cooperado con el Comité.
Las organizaciones de la sociedad civil independiente desempeñan un papel fundamental al proporcionar a las Naciones Unidas información actualizada que permite al Comité conocer la situación en Venezuela.
En este quinto examen, diversas ONG han presentado al Comité al menos 40 informes públicos basados en monitoreo, investigaciones y contacto directo con las víctimas.
El Centro de Justicia y Paz (Cepaz), junto con otras organizaciones aliadas, ha señalado que estos informes abordan temas como la persecución y criminalización en Venezuela, los derechos civiles y políticos de las mujeres, el acceso a la justicia y al debido proceso, las amenazas y restricciones que afectan el derecho al voto, la libertad de reunión pacífica, la libertad de asociación y la participación pública en un contexto de reducción del espacio cívico, así como el derecho a la información y a estar informado.
Cepaz ha destacado que próximamente el Comité presentará sus observaciones finales, las cuales ofrecerán una evaluación integral de la situación de los derechos civiles y políticos en Venezuela, junto con recomendaciones específicas para abordar las deficiencias identificadas y fortalecer la implementación del Pacto. Por lo tanto, las expectativas se centran en la calificación y las recomendaciones que el Comité emitirá en esta nueva evaluación.