El cónsul general de España en Venezuela, Marcos Rodríguez Cantero, ha mantenido reuniones en los últimos días con Miranda Díaz San Miguel, la hija de Rocío San Miguel, reconocida defensora de los derechos humanos y ciudadana de nacionalidad española y venezolana, quien fue detenida el 9 de febrero.
Además, el cónsul también se reunió con el padre de Alejandro González de Canales, quien está siendo procesado en la misma investigación por su presunta participación en la trama conocida como «Brazalete blanco».
Ambos detenidos están siendo acusados por el gobierno venezolano de traición a la patria, conspiración y terrorismo.
Fuentes consulares informaron que desde el Consulado de España se ha solicitado permiso para visitar a los detenidos y se está apoyando activamente a los familiares en sus gestiones para visitar a Rocío San Miguel en El Helicoide, ubicado en Caracas, y a Alejandro González en Boleíta.
Según fuentes cercanas al caso, los familiares de Rocío San Miguel intentaron visitarla en la sede de El Helicoide, pero no se les permitió. Sin embargo, se espera que en los próximos días se les conceda el permiso para visitar a la activista defensora de los derechos humanos.
Cabe destacar que San Miguel fue arrestada el viernes 9 de febrero por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar en el aeropuerto de Maiquetía, junto con cinco familiares: su hija, su exesposo, dos hermanos y su padre. El régimen socialista la acusa de estar involucrada en una presunta conspiración que incluía el «asesinato» de Nicolás Maduro, y se le imputan los delitos de traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación.