Los expertos consideran que los operativos llevados a cabo en cinco cárceles de Venezuela desde septiembre, como parte de un plan gubernamental para desmantelar estructuras criminales, han estado llenos de irregularidades, fallas y una falta de información. Estas situaciones ponen en duda el éxito que las autoridades aseguran haber alcanzado.
La prisión de Vista Hermosa es la quinta en ser intervenida en menos de dos meses, después de Tocorón, Tocuyito, Puente Ayala y La Pica. El gobierno afirma que estas acciones forman parte del «reimpulso del sistema penitenciario» y la recuperación del «control total» de estos centros. Sin embargo, no se explica cuándo y por qué se perdió dicho control.
El director general de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, considera necesario que el gobierno recupere la autoridad en las cárceles, ya que estas habían sido entregadas a criminales que desarrollaron sus estructuras con la complicidad del Estado. Sin embargo, Prado critica los balances oficiales incompletos y señala fallas e irregularidades en los operativos, como traslados, fugas y muertes.
Además, el enfoque de los operativos ha sido militar y policial en lugar de social y penitenciario, lo que genera dudas sobre la credibilidad del despliegue de funcionarios. Prado también destaca la falta de información sobre las personas que han muerto durante los operativos y el traslado de los reclusos a otros centros, lo que causa preocupación en los familiares.
Por otro lado, el desalojo empeorará la situación de hacinamiento en las cárceles, que ya es un problema grave. Según un estudio de la ONG, en 2022 había un hacinamiento del 64,19% en las cárceles venezolanas. El coordinador general de Una Ventana a la Libertad (UVL), Carlos Nieto Palma, también advierte sobre el aumento del hacinamiento en otros centros penitenciarios.
UVL ha denunciado la falta de transparencia en los traslados de presos y las complicaciones que esto causa a los familiares, tanto por problemas en el transporte como por los costos asociados. Además, el OVP cree que las autoridades negociaron con criminales que tenían poder en las cárceles para permitirles escapar antes de los operativos.
A pesar de que el gobierno afirmaba en 2017 que en el 98% de las cárceles no había drogas, armas, mafias ni violencia, durante los operativos se han encontrado armas de guerra, explosivos, granadas, lanzacohetes y municiones, así como celulares y drogas. Nicolás Maduro afirmó que se han encontrado más de 600 armas largas en las primeras cuatro intervenciones.
Estos operativos también han permitido desmantelar centros de conspiración, extorsión, esclavitud y estructuras criminales. Sin embargo, para Prado, estos hallazgos no sorprenden, ya que eran un secreto a voces, especialmente en el caso de Tocorón, una prisión con comodidades como piscina, parques infantiles, restaurantes, tiendas y edificios con aire acondicionado y televisión satelital.
Las autoridades insisten en que las estructuras criminales no volverán a tener presencia en las cárceles de Venezuela y que se está llevando a cabo un proceso de renovación en estos centros. Sin embargo, las irregularidades, fallas y falta de información en los operativos plantean dudas sobre la efectividad de estas afirmaciones.
Con información de El Nacional