Según el viceministro de la presidencia de Costa Rica, Jorge Rodríguez, la capacidad del país para manejar el constante y creciente flujo de migrantes que pasan por su territorio en dirección a Estados Unidos ha llegado a su límite máximo. Esta declaración se produce después de la detención de 25 migrantes en la frontera sur la semana pasada, lo que generó disturbios y polémica en el país.
Con información de BBC Mundo
El presidente costarricense, Rodrigo Chaves, anunció la declaración de una «emergencia nacional» para obtener más recursos económicos y fortalecer las capacidades de las instituciones encargadas de abordar esta situación. Chaves también amenazó con deportaciones para aquellos extranjeros que alteren el orden público en el país.
Causas de la crisis migratoria
Datos oficiales de las autoridades fronterizas indican que más de 390,000 migrantes cruzaron la selva del Darién que separa Colombia de Panamá hasta el 23 de septiembre de este año, superando ampliamente las cifras de 2022. Costa Rica es el siguiente país en la ruta migratoria.
El flujo de migrantes se triplicó desde junio, con aproximadamente 2,600-2,700 ingresando a territorio costarricense diariamente en agosto. Esta situación llevó a la declaración de emergencia nacional.
Una vez en Costa Rica, los migrantes toman un autobús directamente a Los Chiles, en la frontera norte con Nicaragua. Sin embargo, muchos quedan varados al no poder pagar el pasaje de $30. La estrategia de «flujo controlado» se implementa tanto en Costa Rica como en Panamá, donde los migrantes toman un autobús hacia la frontera costarricense.
Paso Canoas, en la frontera sur de Costa Rica, se ha convertido en un ejemplo de la crisis migratoria. A pesar de la existencia de un centro de recepción de migrantes, su capacidad para menos de 300 personas se vio superada rápidamente. Las autoridades instalaron un espacio en lo que era la pista de aterrizaje de un antiguo aeródromo, pero también resultó insuficiente debido al gran número de personas.
La situación en Paso Canoas
En Paso Canoas, la acumulación de basura y las deficientes condiciones sanitarias son problemas críticos. La falta de letrinas y duchas, junto con el hacinamiento, representa un riesgo para la salud. Cada día, cientos de personas duermen en el lugar sobre cartones o en pequeñas tiendas de campaña mientras reúnen el dinero necesario para el transporte, lo que puede llevar varios días.
Para financiar su viaje, muchos migrantes recurren a la venta informal de comida y otros productos, lo que generó tensión con algunos residentes locales que bloquearon temporalmente la frontera por preocupaciones de salud.
Objetivos de la declaración de emergencia nacional
La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica afirma que la declaración de emergencia nacional permitirá asignar recursos estatales para proporcionar a los migrantes condiciones óptimas para un «tránsito seguro» y atender las necesidades de las poblaciones donde se concentra el mayor flujo de migrantes.
Opiniones de expertos
Carlos Sandoval García, catedrático de la Universidad de Costa Rica experto en migración, sugiere que la declaratoria de emergencia podría proporcionar fondos para alojamiento y transporte de los migrantes. Sin embargo, argumenta que esta decisión es parte de la retórica del presidente Chaves y no refleja una estrategia articulada para abordar la crisis humanitaria.
Según García, la solución principal radica en mejorar las condiciones en los países de origen de los migrantes para evitar el desplazamiento forzado. Aboga por una estrategia regional y una cumbre de presidentes para abordar la emergencia migratoria de manera efectiva.
El presidente costarricense, Rodrigo Chaves, advirtió a los migrantes que planean pasar por el país que deben respetar las leyes y la policía local.