La economía venezolana está en la mira después de que Estados Unidos anunciara la suspensión temporal de sanciones, incluidas las del petróleo y el gas, por seis meses. Sin embargo, los expertos advierten que el impacto de esta medida dependerá de las acciones que tome el presidente Nicolás Maduro para generar confianza en los inversionistas.
Washington condicionó el alivio de las sanciones a la liberación de los «presos políticos» estadounidenses en Venezuela y a la habilitación de la opositora María Corina Machado para ejercer cargos de elección popular. Estos son pasos que Estados Unidos espera ver antes de finales de noviembre.
Luis Zambrano, economista del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB), señala que es crucial que el gobierno venezolano demuestre voluntad para resolver el problema político. De lo contrario, los riesgos serán muy altos.
Zambrano también critica las declaraciones del jefe negociador oficialista, Jorge Rodríguez, quien afirmó que los políticos inhabilitados no pueden ser candidatos a la Presidencia y que Venezuela no acepta presiones ni chantajes. Según Zambrano, estas declaraciones envían una señal muy negativa a los inversionistas.
Para el economista, las expectativas son clave a la hora de tomar decisiones de inversión. La suspensión temporal de sanciones crea incertidumbre sobre lo que sucederá en los próximos seis meses y cómo se desarrollará la economía venezolana en ese tiempo.
Aunque el gobierno espera un impacto positivo en los ingresos a mediano plazo gracias a la suspensión de sanciones, el IIES advierte que este impacto será limitado debido a las restricciones en la infraestructura y los servicios.
Zambrano destaca que el levantamiento de las sanciones permite aumentar la producción petrolera, pero para lograr un crecimiento sostenible se requieren inversiones importantes en capital humano, electricidad, vialidad, infraestructura de transporte y seguridad. Estos son aspectos en los que Venezuela tiene deficiencias.
La firma de análisis financiero Ecoanalítica estima que la economía venezolana crecerá un 9,9% el próximo año en un escenario sin sanciones. Este crecimiento estaría impulsado por la mayor producción petrolera y la incorporación de empresas energéticas como Repsol y Eni.
Sin embargo, Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, advierte que el levantamiento de sanciones no resuelve los problemas por sí solo. Venezuela tendrá que negociar términos y condiciones con las petroleras y enfrentar el desafío de conceder garantías para una elección competitiva sin perder el poder.
En resumen, la suspensión temporal de sanciones estadounidenses podría tener un impacto positivo en la economía venezolana, pero esto dependerá de las acciones que tome el gobierno para generar confianza en los inversionistas y resolver los problemas estructurales del país.