Cuáles son los gusanos parásitos que pueden infectar el cuerpo humano y cómo prevenirlos

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Después de que se informara sobre el caso de una mujer en Australia que tenía un gusano vivo en su cerebro, varios expertos de todo el mundo han advertido sobre otros casos inusuales de parásitos y han ofrecido consejos para prevenir su aparición.

En el caso reciente, publicado en la revista Emerging Infectious Diseases, los médicos describen cómo extrajeron un nematodo vivo de 8 cm de largo del cerebro de una mujer de 64 años que tenía un sistema inmunológico debilitado. El gusano fue identificado como O. robertsi, que es originario de Australia y se encuentra en las pitones alfombradas. Se cree que la mujer pudo haber entrado en contacto con los huevos del gusano a través de las heces de las serpientes mientras buscaba hojas de Warrigal para comer.

Es importante destacar que estos casos son extremadamente raros y los titulares sobre gusanos en el cerebro pueden resultar alarmantes. Sin embargo, existen parásitos más comunes que pueden infectar el cuerpo y el cerebro, y hay formas de minimizar el riesgo de contraerlos.

En China, se informó de un caso similar en 2016 en una niña de ocho meses con un sistema inmunológico subdesarrollado. Al principio, se detectaron gusanos en sus heces, pero una investigación más profunda reveló que las criaturas eran larvas de Lasioderma serricorne, también conocido como escarabajo del cigarro. Los médicos afirmaron que los huevos del escarabajo podrían haber sido ingeridos cuando la niña tuvo contacto con barro o comió naranjas contaminadas. Esta situación demuestra que el L. serricorne puede infestar a los humanos accidentalmente y causar daños graves.

En 2018, se descubrió que Abby Beckley, una mujer de Oregón, tenía larvas de gusanos oculares que normalmente solo se encuentran en el ganado. Estas larvas de gusano son recolectadas y propagadas por moscas que se alimentan de lágrimas de vaca. Después de montar a caballo en una zona donde se cría ganado, la mujer experimentó irritación en los ojos durante una semana. Se le extrajo un pequeño gusano de su ojo izquierdo y posteriormente se le retiraron un total de 14 gusanos. Estos gusanos pertenecen a una especie llamada Thelazia gulosa.

Graham McCumber, una joven de 24 años, fue hospitalizada en Hawái con rigidez en las articulaciones, fatiga y náuseas después de comer col rizada de su jardín. La causa de sus síntomas fue el gusano pulmonar de las ratas, un parásito común en el sudeste asiático y en las islas tropicales del Pacífico. Aunque el gusano adulto solo vive en roedores, sus larvas pueden infectar a criaturas como babosas, caracoles y camarones de agua dulce. Estas larvas pueden causar angiostrongiliasis, una enfermedad que afecta el cerebro y la médula espinal. Los expertos recomiendan lavar y cocinar bien las verduras, caracoles, cangrejos o camarones para prevenir la infección.

Si bien la infestación por gusanos es poco común en el Reino Unido y Estados Unidos, se han encontrado casos en personas que han viajado a áreas tropicales y subtropicales. En un caso, los médicos extrajeron tres moscas vivas de los ojos, el brazo y el cuello de una mujer de 32 años que visitó la selva amazónica.

Además de los casos mencionados, existen otros parásitos más comunes que pueden infectar el cuerpo y el cerebro. El oxiuro (Enterobius vermicularis) es uno de los parásitos más comunes, especialmente en niños. La Giardia (Giardia duodenalis) es otro parásito común que puede contaminar alimentos, agua y superficies, y se asocia con un saneamiento deficiente. Las tenias también pueden ser un problema, como se descubrió en un caso en Gran Bretaña en el que un hombre tenía una tenia en su cerebro.

Para prevenir la aparición de parásitos, se recomienda evitar consumir carne de cerdo cruda o poco cocida, así como evitar nadar en aguas infectadas con Naegleria fowleri. También es importante practicar una buena higiene de manos, usar zapatos al aire libre para evitar el contacto con parásitos transmitidos por el suelo y seguir medidas de higiene en la preparación y consumo de alimentos.

En resumen, aunque los casos de parásitos en el cerebro son extremadamente raros, es importante tomar precauciones para prevenir la aparición de parásitos más comunes. Siguiendo consejos simples de higiene y evitando situaciones de riesgo, se puede reducir significativamente la posibilidad de infección.