Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) han levantado su voz en contra de la politización de los espacios deportivos de su institución por parte del régimen de Nicolás Maduro. Durante un partido de fútbol en el estadio olímpico de la UCV, se encontró un muñeco inflable de «Superbigote», el supuesto «superhéroe» inspirado en Maduro.
El medio informativo Viva la UCV, perteneciente al Movimiento Estudiantil Venezolano y a la UCV, expresó su rechazo ante esta politización y pidió a la Conmebol que intervenga. También denunciaron el uso indebido del nombre y los colores del equipo de fútbol de la universidad, algo que habría sido permitido por la anterior administración rectoral. Según el medio, el equipo de fútbol profesional que utiliza el nombre de la UCV no es realmente parte de la institución.
El politólogo Nicmer Evans también se pronunció en contra del uso político de los espacios de la UCV. Acusó a las autoridades rectorales de complicidad con el régimen socialista, que está siendo investigado por crímenes de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional. Evans, quien es graduado de la UCV y fue preso político, manifestó su indignación y repudio ante esta situación.
Además, se ha señalado que en las camisetas de los jugadores de la UCV aparece el logo del equipo Team Espartano, cuyo presidente es el teniente coronel Alexander Granko Arteaga, jefe de la Unidad de Asuntos Especiales de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Granko Arteaga ha sido acusado de estar involucrado en torturas contra prisioneros políticos. La abogada y activista Tamara Sujú criticó la presencia de este logo, ya que representa la unión entre altos responsables de crímenes de lesa humanidad.
Varios expertos han alertado sobre un plan del régimen para tomar el control de la UCV, posicionándose en espacios académicos, culturales y deportivos de la universidad. Esta situación ha generado preocupación y rechazo entre los estudiantes y la comunidad universitaria, quienes consideran inaceptable que se permita la politización y el uso indebido de estos espacios.