Olga Jarlan, convertida este jueves en los Mundiales de esgrima en la primera ucraniana en enfrentarse a una rusa en cerca de un año y medio, fue descalificada por haberse negado a dar la mano a su adversaria después de haberla derrotado.
Por France24
Jarlan había aceptado ese duelo deportivo contra Anna Smirnova con el visto bueno de las autoridades de Kiev, lo que parece alejar la amenaza de un boicot ucraniano a los Juegos Olímpicos de París-2024 en caso de participación de rusos o bielorrusos bajo bandera neutral.
Pero su descalificación, a pesar de su victoria clara ante Anna Smirnova, por haberse negado a dar la mano a su adversaria, demuestra que no será fácil gestionar un dosier tan delicado.
Cuando Smirnova se acercó para darle la mano, Jarlan extendió su sable, manteniendo la separación entre ambas. Ante la sorpresa de la rusa, la ucraniana abandonó el lugar.
La descalificación fue tachada de «absolutamente escandalosa» por Mijailo Podoliak, asesor cercano al presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
La Federación Ucraniana de Esgrima protestó contra la descalificación y pidió la reintegración de Jarlan, mientras que el Comité Olímpico Internacional (COI) hizo un llamamiento a mostrar «sensibilidad» hacia los deportistas ucranianos.
El miércoles, el espadachín Igor Reizlin, compatriota de Jarlan, no había podido entrar en pista para medirse con el ruso Vadim Anojin.