Desde Uruguay hasta Francia: el tequeño venezolano se internacionaliza gracias a la diáspora

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La diáspora venezolana ha logrado llevar la gastronomía de su país a diferentes partes del mundo, y uno de los ejemplos más destacados es el éxito de los tequeños. La Voz de América ha hablado con emprendedores venezolanos que han logrado posicionar este plato tradicional en distintos países de América y Europa, convirtiéndolo en un plato famoso al igual que la arepa.

En Uruguay, las periodistas venezolanas Oroyelix Lozada y Juliedy Guillen encontraron la oportunidad perfecta para comenzar de cero cuando decidieron emigrar en 2016. Aunque abrir un emprendimiento de tequeños no estaba en sus planes, aceptaron un pedido para preparar tequeños y venderlos a otra venezolana que los distribuiría en un hotel. Aunque no tenían experiencia en la preparación de tequeños, practicaron y perfeccionaron la receta hasta lograr un producto óptimo. A pesar de que el pedido resultó ser una estafa y no recibieron pagos, decidieron seguir trabajando por su cuenta y así nació Tequeños La Rambla, la primera fábrica de tequeños en Uruguay.

En España, Ana Sánchez y Francisco Sánchez, dos hermanos venezolanos, fundaron Teke Factory en 2016. Cinco años después, en 2021, abrieron la Tequeñería, un restaurante donde el tequeño es el protagonista. Su propuesta inicial siempre fue clara: hacer del tequeño la tapa de moda en España. Han creado alrededor de 20 presentaciones de tequeños y también ofrecen platillos como TekeBurguer y TekePerritos, fusionando el tequeño con un toque europeo que ha cautivado a los comensales de cualquier nacionalidad.

En Francia, Bárbara París y su esposo Sylvain Vanpeene decidieron vender tequeños después de que ella le preparara a él este platillo venezolano. Así nació Monsieur Tequeños, que actualmente ofrece su producto en mercados municipales, campus escolares y salas de conciertos en la ciudad de Burdeos. Aunque su principal público objetivo son los franceses, también han logrado atraer a personas de otras nacionalidades, especialmente de Latinoamérica y Europa.

En todos estos casos, los emprendedores destacan la influencia y el apoyo de la comunidad venezolana para que estos productos se vendan a extranjeros. La diáspora venezolana ha ayudado a internacionalizar la gastronomía del país y ha permitido que el tequeño sea conocido y apreciado en diferentes partes del mundo.