¡DESIDIA! El Régimen se lava las manos ante el colapso de servicios públicos que perjudica a más del 95% de Venezuela

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En la actualización de la Encuesta Crisis Venezuela 2020 se constató que más del 95% de los ciudadanos padecen el colapso de los servicios públicos.

Caraota Digital

«El colapso generalizado de los servicios se mantiene. El servicio eléctrico, el suministro de gasolina, el transporte público y el servicio de agua reportan más de 95% de irregularidad», señaló el informe de la Asamblea Nacional.

Esta semana se determinó que 85,5% tiene un suministro eléctrico con interrupciones o fallas en el servicio; el 79,8% de los venezolanos sobrevive con un suministro de agua potable de manera irregular y/o baja calidad; el transporte público presenta fallas y precios no accesibles según el 71,4% de los encuestados.

El rango más elevado en el que se aglutinó a la población consultada fue de 90,1% que manifestaron no disponer de ahorros o ingresos suficientes para cubrir gastos básicos.

«La crisis económica es comparable con la guerra federal»
El economista Asdrúbal Oliveros explicó en entrevista a Circuito Éxitos que la crisis de servicios públicos de Venezuela es comparable con países africanos.

«La crisis económica es política, social e institucional es comparable con la Guerra Federal», enfatizó.

La administración Maduro se excusa en las sanciones financieras de EE.UU. por el colpaso de los servicios públicos pero su antecesor político aseguró que hubo millonarias inversiones para optimizar la distribución de agua, eléctrica, gas, transporte, entre otros.

El ex-presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, dijo a la DW que otorgó más de 700 mi millones de dólares al Estado venezolana.

Pero la cuantiosa suma de dinero que financió la industria petrolera, entre 2004 y 2014, fueron despilfarrados, enfatizó Rafael Ramírez.

La Asamblea Nacional que lideró Diosdado Cabello antes de diciembre de 2015, cuando perdieron electoralmente el Poder Legislativo, nunca investigó a Rafael Ramírez.

Si quisiéramos conseguir un responsable por la crisis de servicios públicos habría que preguntarse dónde están esos 700 mil millones de dólares.