En el marco del Día Internacional del Autocuidado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la necesidad de empoderar a las personas para que sean capaces de cuidar su propia salud, prevenir enfermedades y afrontar situaciones de salud con o sin la ayuda de un profesional médico.
El concepto de autocuidado cobra relevancia ante la previsión de una escasez mundial de trabajadores de la salud para el año 2030, y la falta de acceso a servicios esenciales para millones de personas en todo el mundo. La OMS resalta la importancia de educar a la población sobre prácticas de autocuidado responsable y seguro.
El autocuidado incluye prácticas como la alfabetización en salud, el bienestar mental, la actividad física, la alimentación saludable, la limitación de hábitos riesgosos, la higiene adecuada y el uso responsable de medicamentos de venta libre.
El Índice de Preparación para el Autocuidado 2.0 (SCRI 2.0), creado por la Federación Mundial de Autocuidado con el apoyo de la OMS, busca mejorar el diseño de los sistemas de salud y promover iniciativas que fomenten el autocuidado.
En este contexto, especialistas en flebología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) llevarán a cabo talleres para pacientes con enfermedades venosas y linfedema, con el objetivo de empoderar a los pacientes para que sean protagonistas de su propio bienestar.
El autocuidado se presenta como una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones en enfermedades crónicas, como las venosas y el linfedema, que afectan a una parte significativa de la población mundial.
El conocimiento sobre las propias enfermedades y la adopción de hábitos saludables son clave para controlar y mantener una buena condición de salud a lo largo de la vida. La participación activa del paciente en su autocuidado es esencial para lograr un enfoque integral y efectivo en la prevención y el manejo de enfermedades.
El Día Internacional del Autocuidado busca concienciar a la población sobre la importancia de asumir un rol activo en el cuidado de su salud y promover estrategias innovadoras que permitan mejorar los sistemas de salud y garantizar el bienestar de las personas en todo el mundo.