«Con vocación no compro comida», era uno de los carteles que sostenía una profesora al mismo tiempo en el que se unía a la protesta del gremio de educación, que fue convocada para este lunes, mismo día del reinicio de clases y que contó con una masiva asistencia.
González/Jordán | LA PRENSA DE LARA.-
La concentración fue puntual. A las 9:00 de la mañana comenzaron a llegar los educadores hasta la plaza Encuentro, ubicada a pocos metros de la Zona Educativa de Barquisimeto. La actividad estuvo encabezada por los gremios de educación y también recibió el apoyo de los sindicatos de los empleados públicos, quienes, al igual que los educadores, exigen mejoras salariales.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, se dirigió a cientos de trabajadores de la educación con un megáfono e indicó que no descartan un paro indefinido porque sobran las razones, pero a su vez sostuvo que esta acción los «tiraría por un despeñadero», palabras que fueron aceptadas por los presentes entre aplausos y con gritos de «calle, calle».
Arroyo dijo que la protesta de los educadores se dio en todo el estado Lara, así como también en al menos 21 estados del país y fue por esto que sostuvo que si «los trabajadores concluyen que hay paro indefinido, los acompañamos».
Los docentes evalúan un paro general para exigir reivindicación salarial y la firma del contrato colectivo, que según Arroyo tiene tres años vencido y un año en discusión, pero que todo se ha tratado de «burlas».
La convocatoria estuvo acompañada del Colegio de Profesores y licenciados, además de Fetrasined y Aproupel y con respaldo del sindicato del sector eléctrico. «Los gremios estamos unidos en una sola voz y en una protesta porque estamos padeciendo las mismas dificultades al igual que los educadores con la no firma de contrato colectivo y la violación de los derechos de los trabajadores», comentó Alberto Perozo, miembro del Sindicato de Corpoelec.
Aunque la convocatoria sólo sería una concentración, horas después los docentes decidieron marchar hasta la Gobernación del estado Lara, esto como medida de presión para que el gobernador y la secretaria de Educación sean portavoz en el Ministerio de Educación y logren sentarse en una mesa de trabajo y así exponer todas las situaciones que los ha llevado a permanecer en las calles, porque el sueldo ya no les alcanza para casi nada.
La multitud de personas recorrieron las cuadras, al mismo tiempo en el que gritaban consignas exigiendo mejoras salariales.
«Los maestros luchando también están enseñando», gritaban al mismo tiempo los presentes hasta que llegaron a la gobernación que tenía todas sus entradas cerradas y además era custodiada por funcionarios de la Policía del estado Lara.
El próximo paso es esperar saber qué acciones tomarán los educadores, luego de la discusión que tuvieron en cada municipio y estado del país.
Con participación
En los municipios Jiménez, Crespo, Morán, Torres, Simón Planas e Iribarren el gremio de educación también dijo presente en la calle. En todas estas jurisdicciones se concentraron en las diferentes plazas Bolívar y se hizo sentir el descontento, pero a la misma vez el exhorto por un mejor salario. El sector salud también los acompañó.
En el caso de Sarare, municipio Simón Planas, se concentraron desde tempranas horas de la mañana de ayer en la plaza Simón Bolívar. Xiomara Herrera, miembro del Sindicato de Trabajadores de la Educación del estado Lara (Sutelara), dijo «que el objetivo es pedirle a la Ministra de Educación que firme el contrato colectivo que está vencido».
El profesor José Danase, de El Tocuyo, municipio Morán, dijo que seguirán en la calle exigiendo un salario justo. Agregó que en la ciudad madre fueron 8 cuadras las que se llenaron no solamente de educadores, sino también del personal obrero, administrativo y hasta las madres procesadoras, porque todos están siendo afectados por los bajos salarios; también estuvo presente el sector salud exigiendo mejores condiciones laborales.
«Y le pedimos disculpas a los representantes porque no asistimos a las instituciones, pero ellos deben entender que muchos de nosotros somos cabeza de hogar y el sueldo no alcanza», dijo el profesor Danase.