El lavado de activos en Ecuador ha alcanzado proporciones alarmantes, convirtiéndose en la segunda actividad más lucrativa del crimen organizado, solo superada por el narcotráfico. Según un reciente estudio del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), el país se ha convertido en un importante centro de blanqueo de capitales, y se han identificado las jurisdicciones clave que sirven como hub para las economías criminales involucradas en este delito.
El informe del OECO se basó en seis talleres interactivos realizados en varias provincias ecuatorianas, donde participaron 116 representantes de instituciones relacionadas con la seguridad y la justicia del Estado. Además de estos talleres, se llevaron a cabo encuestas anónimas y entrevistas grupales semiestructuradas. Los resultados revelaron que el narcotráfico es la forma más común de crimen organizado en Ecuador, con un 23% de incidencia, seguido del lavado de activos con un 17%, la corrupción en todas las instituciones del Estado con un 16%, el tráfico de armas con un 10% y el tráfico de hidrocarburos relacionado con el narcotráfico con un 9%.
El blanqueo de capitales se refiere al proceso mediante el cual los bienes de origen ilegal se integran en la economía legal, aparentando ser adquiridos de manera lícita. Según el OECO, el lavado de activos se concentra en actividades económicas como la construcción, la compra y venta de bienes raíces y vehículos, las farmacias, los restaurantes, las gasolineras y los centros de apuestas en línea. A pesar de que los participantes en los talleres estaban al tanto de la magnitud del lavado de activos y de las investigaciones realizadas sobre este delito, el informe señala que hay un bajo porcentaje de condenas y una limitada cooperación entre las instituciones del Estado en la lucha contra este delito.
El estudio también reveló que existen al menos dos lógicas diferentes en Ecuador en cuanto a las economías criminales y el lavado de activos. En primer lugar, en los territorios donde hay un alto flujo de comercio ilegal, como las fronteras terrestres y los puertos artesanales, las organizaciones criminales no tienen incentivos para llevar a cabo esquemas de lavado de activos. En segundo lugar, el lavado de activos tiende a concentrarse en entornos donde existen economías o industrias establecidas que facilitan la apariencia de legalidad. Además, se encontró una correlación entre la desigualdad de ingresos en las provincias con puertos marítimos internacionales y la oportunidad de generar actividades o empresas para lavar dinero.
El OECO identificó a Manta, en la provincia de Manabí, como el centro de negocios del crimen organizado en Ecuador. Los negocios establecidos por organizaciones criminales locales y transnacionales, así como por ciertos políticos, en esta provincia les permiten insertar sus ingresos ilegales en la economía formal. Aunque un estudio previo había identificado a Guayaquil como un punto central de lavado de activos en el país, en Manta se puede observar una gran inversión en sectores como bienes raíces, gastronomía, pesca e industria, así como en el mercado de apuestas deportivas. También se han detectado empresas de captación de dinero que ofrecen altas tasas de interés y prometen un rápido incremento de capital. En Quito, por otro lado, se ha identificado la supuesta operación de compraventa de bitcoins con una alta tasa de retorno en efectivo, pero con dificultades para rastrear las transacciones.
Según el estudio, estos negocios ilícitos cuentan con el respaldo de empresas en el extranjero, especialmente en Colombia, que están vinculadas a organizaciones criminales. La falta de institucionalización y políticas públicas en materia de seguridad ha permitido el flujo de actividades ilícitas y economías criminales, así como diversas prácticas de corrupción y la impunidad. Además, un estudio de la Policía Nacional reveló que la dolarización y la baja bancarización en Ecuador facilitan las transacciones de actividades ilícitas y el lavado de dinero. También se descubrió que la mafia balcánica ha diversificado sus operaciones hacia el lavado de activos mediante la compra y venta de empresas exportadoras, la obtención de visas de residencia y la inversión en el país.