«Ecuador se desangra», advierte el expresidente Rafael Correa

0
451

Puebla (México), 30 sep (EFE).- Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, advirtió en una entrevista con EFE que el país se encuentra sumido en la inseguridad y la violencia diaria, por lo que se mostró «optimista» de que las cosas cambiarán con las elecciones del 15 de octubre y la victoria de la candidata Luisa González, del Movimiento Revolución Ciudadana.

Correa destacó que Ecuador ha pasado a convertirse en uno de los países más violentos de Latinoamérica, con asesinatos diarios y una situación en la que el Estado ha sido tomado por grupos delictivos. Ante esta realidad, el ex presidente confía en que las elecciones sean un punto de inflexión y que González se imponga a su rival, el empresario Daniel Noboa.

Correa señaló que González es una candidata sólida y coherente, con propuestas que se ajustan a la realidad del país. Por otro lado, criticó a Noboa, a quien calificó como un «niño rico que está cumpliendo caprichos» y cuya propuesta considera improvisada.

El ex presidente afirmó que Ecuador vive momentos críticos en cuanto a inseguridad y falta de democracia, y que estas problemáticas deben ser erradicadas para que el país pueda resurgir. En este sentido, Correa destacó el aumento de popularidad de González y la caída de su rival Noboa.

Más de 13 millones de ecuatorianos están llamados a votar el próximo 15 de octubre para elegir al nuevo presidente del país, quien deberá completar el periodo (2021-2025) del actual gobernante, Guillermo Lasso.

Correa también se refirió a la contienda electoral en México y expresó su apoyo a Claudia Sheinbaum Pardo, aspirante a la presidencia por el partido oficialista Morena. El ex presidente destacó la importancia de que haya más mujeres en la política y expresó su deseo de que tanto Ecuador como México puedan tener una presidenta en el futuro.

El encuentro del Grupo de Puebla, que se lleva a cabo en México, cuenta con la participación de varios expresidentes de Iberoamérica, entre ellos Correa. El objetivo de esta reunión es establecer una agenda progresista para la región. También están presentes el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.