El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, y el primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abderrahman Al Thani, quien ha estado mediando en la guerra de Gaza, anunciaron el lunes que se han logrado avances hacia un acuerdo entre Israel y Hamás para una tregua y la liberación de rehenes.
El líder catarí se reunió en Washington con el jefe de la diplomacia estadounidense, un día después de participar en una reunión en París con los jefes de inteligencia israelí, estadounidense y egipcia en busca de un pacto.
Durante una intervención en el centro de pensamiento Atlantic Council después de su encuentro con Blinken, Al Thani afirmó: «Creo que ahora mismo estamos en una posición mucho mejor de la que estábamos hace semanas». Explicó que en París se lograron «buenos avances» y se presentó una propuesta para una tregua y la liberación de rehenes que Qatar trasladará a Hamás con la esperanza de una respuesta «positiva y constructiva».
El primer ministro destacó que su papel es buscar una «solución negociada» que permita el regreso seguro de los rehenes a sus hogares y detener los bombardeos y las muertes de civiles en la Franja de Gaza.
En una conferencia de prensa posterior, Blinken calificó el trabajo realizado en las negociaciones de París como «importante y alentador» y enfatizó que ahora depende de Hamás «tomar una decisión».
«Creo que la propuesta sobre la mesa, respaldada por actores clave como Israel, así como los mediadores de Qatar y Egipto, es sólida, convincente y ofrece esperanza», expresó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Blinken también aseguró que la liberación de los rehenes es una de las «mayores prioridades» de Estados Unidos, ya que hay ciudadanos estadounidenses entre los secuestrados.
Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo de alto el fuego de una semana en noviembre, que detuvo los combates y permitió el intercambio de 105 rehenes, incluidos extranjeros, por la liberación de 240 prisioneros palestinos. Sin embargo, esto no se ha repetido desde entonces.
El grupo islamista palestino ahora exige un alto el fuego permanente a cambio de la liberación del resto de los rehenes, algo que el gobierno israelí ha dejado claro que no está dispuesto a aceptar.