El efecto desestabilizador de las elecciones primarias

0
590

Con Informacion de La Gran Aldea

Si los catorce precandidatos inscritos en la Primaria se comprometen a recorrer intensamente el país, denunciar al régimen, dar voz a los miles de agravios y demandas de los venezolanos, motivarlos para que se mantengan activos, se organicen y se movilicen, la Primaria podría tener un impacto significativo en la debilitación del régimen.

Los regímenes autoritarios temen los eventos democráticos, ya que pueden desestabilizarlos y afectar el funcionamiento de sus órganos clave. Cuanto más significativo sea el evento, mayor será la amenaza que representa. En consecuencia, suelen reaccionar de manera exagerada, impulsados por el miedo y la incertidumbre, lo que a menudo da lugar a comportamientos erráticos.

Una elección primaria, especialmente en un régimen autoritario, es uno de los ejercicios más democráticos que puede haber. Implica la exposición de ideas, la crítica, las propuestas de un futuro mejor y la movilización ciudadana. Por sí sola, la Primaria se convierte en un elemento desestabilizador, desafiando la estructura de poder existente.

En el caso de la Primaria en Venezuela, este aspecto desestabilizador se hizo evidente desde su inicio. El gobierno de Maduro, a pesar de tener ya un control mayoritario sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE), decidió socavarlo aún más, mostrando su temor al proceso democrático. Además, el nombramiento de una comisión para seleccionar los candidatos a miembros del CNE, en la que participa la esposa del presidente Maduro, revela la inseguridad del régimen y su necesidad de influir en la elección en la que él mismo participaría. Estos movimientos demuestran la importancia y el impacto que la Primaria está teniendo sobre el régimen.

Además de estos hechos, el régimen ha empleado tácticas de bloqueo y sabotaje para obstaculizar la movilización de los candidatos opositores y ha amenazado con inhabilitar a otros candidatos, así como a la propia Primaria.

Estos primeros efectos indican que la Primaria está teniendo éxito y que sus impactos políticos son significativos, aunque el alcance completo aún es incierto. Es fundamental visualizar la Primaria como un mecanismo con potencial para derrotar al régimen en sí mismo.

Una Primaria entusiasta, movilizadora y convergente en cuanto a sus objetivos abrirá grietas en las bases de apoyo del régimen, lo que suscitará interrogantes sobre por qué ellos no tienen también una Primaria. Incluso dentro del chavismo, existe un sector que no respalda a Maduro y podría aspirar a tener su propio proceso de Primaria.

En resumen, la Primaria en Venezuela se está convirtiendo en un instrumento poderoso de cambio y desestabilización del régimen autoritario. Su éxito radica en la movilización ciudadana, la denuncia al régimen y la construcción de un frente unido. La Primaria no solo es un paso hacia el futuro, sino que puede ser un punto de inflexión en sí misma, generando cambios profundos y abriendo el camino hacia una Venezuela democrática y próspera.