Chevron, la compañía de energía más grande de Estados Unidos, ha anunciado su adquisición de la empresa de petróleo y gas Hess en una transacción valorada en $53.000 millones de dólares. Esta compra se basó en un intercambio de acciones, con los accionistas de Hess recibiendo 1,02 acciones de Chevron por cada acción de Hess. El valor total de la transacción, incluyendo la deuda de Hess, es de $60.000 millones de dólares.
La adquisición de Hess por parte de Chevron le permitirá a esta última agregar activos de alta calidad a su cartera. Entre estos activos se encuentra un importante yacimiento petrolífero en Guyana y propiedades de esquisto bituminoso en la Formación Bakken en Dakota del Norte. Esta compra se produce en un momento en el que el sector energético estadounidense está experimentando grandes operaciones, como la reciente adquisición de Pioneer por parte de ExxonMobil por $60.000 millones de dólares.
Los precios del crudo han experimentado un aumento del 9% este año y han estado rondando los $90 dólares por barril durante los últimos dos meses. Esta transacción ha sido aprobada por unanimidad por los consejos de administración de ambas compañías y se espera que se cierre en el primer semestre de 2024, sujeto a la aprobación de los accionistas de Hess y a la aprobación de los reguladores y otras condiciones de cierre habituales.
El presidente y CEO de Chevron, Mike Wirth, afirmó que esta adquisición fortalecerá el desempeño a largo plazo de la compañía y mejorará su cartera al añadir activos de clase mundial. Además, se espera que la incorporación de Hess contribuya al crecimiento del flujo de efectivo libre de Chevron. La compañía planea devolver más efectivo a los accionistas a través de un mayor crecimiento del dividendo por acción y mayores recompras de acciones.
Chevron tiene previsto recomendar un aumento del dividendo del primer trimestre del 8%, hasta $1,63 dólares en enero. También planea aumentar las recompras de acciones en $2.500 millones de dólares, alcanzando el límite superior de su rango anual de $20.000 millones de dólares una vez que se complete la transacción.
Esta adquisición representa una oportunidad para Chevron de fortalecer su posición en el mercado y seguir creciendo en el sector energético. Se espera que la combinación de estas dos compañías genere beneficios significativos y contribuya al éxito a largo plazo de Chevron.