La empresa ha revelado pérdidas de 81 mil millones de dólares durante 2021 y 2022, lo que ha generado preocupaciones sobre la salud financiera del sector inmobiliario en China.
Con Informacion de REUTERS via INFOBAE
La solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 15 en Estados Unidos busca salvaguardar los activos de Evergrande en ese país mientras se gestionan los acuerdos de reestructuración en otras jurisdicciones.
La firma constructora china ha estado trabajando en un plan para reestructurar su deuda fuera de China y ya obtuvo permisos judiciales en julio para llevar a cabo votaciones sobre el convenio de reestructuración.
La crisis de deuda en el sector inmobiliario chino ha llevado a que muchas empresas, que representan el 40% de las ventas de viviendas en China, incumplan sus pagos.
Evergrande, como uno de los mayores constructores de apartamentos en China, se enfrentó a dificultades financieras a fines de 2021, lo que generó preocupaciones sobre el posible colapso de la empresa.
En lugar de permitir un colapso total, las autoridades chinas han optado por una «demolición controlada», gestionando la empresa a través de un proceso de colapso gradual.
Aunque la empresa ha presentado un informe de ganancias que detalla sus pérdidas y pasivos, la incertidumbre sobre su futuro y su impacto en el sector inmobiliario chino y la economía global persiste.
La crisis de Evergrande destaca la preocupación del gobierno chino por abordar la deuda inmobiliaria sin desencadenar una burbuja inmobiliaria y perturbar la recuperación económica en el país.
La industria inmobiliaria en China sigue siendo responsable de una parte significativa del crecimiento económico, y su precariedad afecta directamente la recuperación pospandemia del país.
Esta situación también genera inquietudes en los mercados financieros globales, ya que una posible caída más dramática de Evergrande podría tener efectos en cadena en la economía y los mercados internacionales.