A partir del 2024, el Gobierno nacional ha tomado la decisión de eliminar el Fondo Compensador del Interior, un subsidio otorgado a las empresas de transporte urbano en el interior del país. Esta medida se enmarca en los esfuerzos del Gobierno por ajustar el gasto fiscal y se produce en medio de un conflicto con las provincias por la ley ómnibus. Aunque se han aplicado aumentos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde principios de año, esta medida no implica incrementos mayores en esta región.
A partir de ahora, los gobernadores deberán decidir si destinan más recursos para mantener el precio de los pasajes o si permiten que las empresas apliquen nuevos aumentos en los próximos meses. Según fuentes oficiales, el fondo contaba con aproximadamente 102.000 millones de pesos, los cuales serán eliminados de forma inmediata.
En una conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni adelantó que se esperan aumentos en los pasajes del interior, pero aseguró que se busca garantizar que el transporte público sea accesible para todos los ciudadanos, ya sea a través de tarifas justas o de subsidios para aquellos que lo necesiten.
La Secretaría de Transporte, a cargo de Franco Mogetta, emitió un comunicado en el que afirmaba que el Gobierno Nacional había decidido reducir los subsidios a las empresas de transporte para concentrar la ayuda directamente en los usuarios más necesitados a través de la tarjeta SUBE.
En este sentido, se recordó la decisión de finalizar el congelamiento de tarifas en el AMBA para que reflejen el costo real del servicio. Esta medida implica una reducción significativa de los subsidios que recibían las empresas.
Sin embargo, Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), aclaró que, por el momento, el boleto en el AMBA se mantendrá en $270 y no habrá cambios al menos durante los próximos dos meses. Además, destacó que cualquier modificación en la política tarifaria debería ser sometida a una nueva audiencia pública.
Por otro lado, el Ministerio de Transporte sorprendió al anunciar que a partir de este año se eliminará el Fondo Compensador del Interior, que destinaba recursos a las compañías de colectivos que operan fuera del AMBA. Esta medida generó sorpresa y preocupación en el sector, ya que no había sido discutida con el Gobierno.
El comunicado de la Secretaría de Transporte señaló que estas decisiones son coherentes con el Pacto Fiscal firmado entre los gobernadores provinciales y el Gobierno Nacional en 2017 y 2018. Según este pacto, se acordó eliminar gradualmente los subsidios diferenciales en transporte en el AMBA y que las provincias definirían las compensaciones tarifarias y/o subsidios al transporte público de pasajeros en sus jurisdicciones.
El Gobierno asegura que las personas que utilizan el servicio y dependen del apoyo del Estado seguirán contando con el Atributo Social, que ofrece un descuento del 55% en la tarifa del transporte público a nivel nacional a través de la tarjeta SUBE. El objetivo es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios, beneficiando así a quienes más lo necesitan.
El Gobierno tiene como objetivo reducir el gasto en subsidios en un tercio cada año, según lo detallado por el ministro de Economía, Luis Caputo. Esto forma parte del plan acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recortar la partida destinada al transporte en 0,2 puntos del PBI.