El gobierno de Nicolás Maduro ha expresado su voluntad de colaborar con Trinidad y Tobago en la lucha contra el grave derrame de petróleo que ha afectado las costas de este país insular. Según las autoridades de Trinidad y Tobago, al menos dos embarcaciones están implicadas en este desastre ambiental.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, ha afirmado que están dispuestos a cooperar en todo lo que sea necesario. Además, ha informado que representantes del gobierno venezolano han mantenido reuniones técnicas con sus homólogos trinitenses para evaluar los impactos y las medidas de mitigación necesarias.
El canciller también ha señalado que el presidente Nicolás Maduro ha instruido al país a seguir de cerca la situación del derrame, que comenzó hace una semana pero no se hizo público hasta el pasado domingo.
Las autoridades de Trinidad y Tobago han cercado la zona afectada y han asegurado que los enclaves turísticos, como playas y áreas de buceo, no han sufrido daños. Sin embargo, la laguna ubicada en el océano Atlántico, a seis kilómetros de la costa de Studley en la isla de Tobago, es la zona más afectada.
Según la Agencia de Manejo de Emergencias de Tobago, la marea negra tiene una longitud de 48 millas náuticas (aproximadamente 88 kilómetros) y un ancho de 0,13 millas náuticas (240 metros).
Los residentes de la zona han informado a través de las redes sociales sobre la presencia de peces y otras criaturas marinas muertas en medio del crudo derramado.
La organización no gubernamental Amigos y Pescadores del Mar (FFOS, por su sigla en inglés), con sede en Trinidad, ha instado a las autoridades a actuar con mayor rapidez para hacer frente a esta situación.