El recién nombrado presidente de Panamá, José Raúl Mulino, puede no ser muy conocido fuera de su país, pero su experiencia como político, abogado y diplomático lo convierte en un líder calificado. Ha ocupado cargos importantes en el gobierno de Panamá, como miembro del Tribunal Supremo de Justicia, ministro de Seguridad Pública y de Seguridad y Justicia, y ministro de Relaciones Exteriores durante el mandato del expresidente Guillermo Endara.
Mulino, de 64 años, se encuentra en la edad ideal para desempeñar un papel destacado en la política y el gobierno. Su primera medida como presidente será abordar el problema de la migración en la zona del Darién, que ha generado preocupación tanto a nivel político como humano y social. Mulino buscará evitar que esta región se convierta en una ruta para los migrantes latinoamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.
Otra de las prioridades de Mulino será impulsar el Canal de Panamá y garantizar su adecuado funcionamiento. Para lograrlo, se enfocará en diversificar las fuentes de abastecimiento de agua y no depender únicamente de las precipitaciones. Esta medida tendrá importantes implicaciones fiscales y financieras para su gobierno. Además, Mulino buscará aprovechar la demanda de Europa y América por productos y materias primas para fortalecer la economía panameña.
El nuevo presidente también se enfocará en abordar los problemas de producción de riqueza y estabilidad política en el país. Su objetivo es impulsar una economía de mercado con políticas sociales que beneficien a todos los ciudadanos. Con su amplio conocimiento, capacidad y experiencia, Mulino está preparado para convertirse en un líder destacado en esta nueva era de progreso y prometedor futuro para el continente americano.