El Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno chino anunció el domingo que está monitoreando de cerca el viaje realizado este fin de semana por el vicepresidente de Taiwán, William Lai, a Estados Unidos, y advirtió que tomará «medidas firmes y contundentes».
En un comunicado difundido en internet, un portavoz no identificado del Ministerio de Relaciones Exteriores chino declaró: «China está siguiendo de cerca el desarrollo de la situación y tomará medidas firmes y contundentes para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial».
Lai, quien es candidato a las elecciones presidenciales de Taiwán del próximo año, hizo una escala en Estados Unidos para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Paraguay, Santiago Peña, y tiene previsto hacer una parada en San Francisco en su viaje de regreso.
Beijing considera que Taiwán, que tiene su propio gobierno, es parte de su territorio y ha afirmado que eventualmente volverá a estar bajo su control, incluso si es necesario utilizar la fuerza.
El vocero continuó diciendo: «China se opone firmemente a cualquier forma de intercambio oficial entre Estados Unidos y Taiwán, y se opone resueltamente a que los separatistas que buscan la ‘independencia de Taiwán’ ingresen a Estados Unidos bajo cualquier nombre o motivo, y se opone firmemente a cualquier tipo de contacto oficial entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno taiwanés».
El portavoz también calificó a Lai como un «verdadero alborotador» y condenó enérgicamente la insistencia de Estados Unidos en permitir su tránsito.
Antes de abordar su vuelo el sábado por la tarde, Lai dijo a los periodistas que planea reunirse con líderes de varios países y delegaciones de países afines durante su viaje a Paraguay, el único país de América del Sur que reconoce diplomáticamente a Taiwán en lugar de China.
El gobierno de Taiwán ha tratado de restar importancia a la parada de Lai, señalando que esto ha sucedido en otras ocasiones, y ha pedido a Beijing que no reaccione exageradamente.
Sin embargo, el gobierno taiwanés ha expresado su preocupación de que China realice maniobras militares cerca de Taiwán la próxima semana como una forma de intimidar a los votantes antes de las elecciones del próximo año.
Las tensiones entre Taiwán y China han aumentado desde que Tsai Ing-wen asumió la presidencia en 2016, y se intensificaron el verano pasado debido a la visita de Nancy Pelosi, en ese momento presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, una visita que fue fuertemente criticada por las autoridades chinas.