El salario mínimo en Venezuela continúa siendo uno de los más bajos de América Latina, cerrando el año 2023 en menos de 4 dólares. A pesar de tener una de las mayores inflaciones del mundo, el salario mínimo en el país se ha mantenido estancado en 130 bolívares, equivalentes a aproximadamente 3,6 dólares. Esto contrasta con países como Argentina, donde el salario mínimo es de unos 157 dólares.
Desde marzo de 2022, cuando se implementó el último aumento al salario mínimo en Venezuela, los trabajadores, pensionados y jubilados han estado recibiendo una remuneración que se considera casi una limosna en un país con altos niveles de inflación. El aumento del salario mínimo representó un incremento de más del 1.700%, pasando de 7 bolívares a 130 bolívares. Sin embargo, el valor del dólar ha aumentado significativamente en los últimos dos años, lo que ha hecho que el salario mínimo en dólares sea aún más bajo.
Según un estudio realizado por el centro de investigación Equilibrium Cende, aproximadamente 11 millones de venezolanos, que representan cerca del 80% de la población, ganan menos de 100 dólares al mes. Esto afecta especialmente a los jubilados y pensionados, cuyos ingresos dependen exclusivamente de la asignación equivalente al salario mínimo. Expertos estiman que una familia venezolana necesita alrededor de 407 dólares al mes para cubrir sus gastos mínimos, lo que equivale a 116 salarios mínimos.
En el sector privado, los salarios están dolarizados y varían entre 90 y 600 dólares al mes, dependiendo del cargo y la región en la que se trabaje. A lo largo de la última década, el gobierno venezolano ha decretado constantes aumentos salariales para hacer frente a la inflación, pero estos incrementos han sido insuficientes debido a la creciente inflación en el país.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por controlar el gasto público y contener la inflación, esta ha alcanzado un 182,9% entre enero y noviembre del año pasado. La falta de transparencia en las finanzas públicas y las prioridades cuestionables del gobierno son limitantes en el debate sobre el salario mínimo.
Aunque el gobierno venezolano ha anunciado mejoras en la producción petrolera y la flexibilización de sanciones económicas por parte de Estados Unidos, no se ha llegado a un acuerdo para aumentar el salario mínimo en el país. Algunos sindicatos y expertos independientes proponen un aumento a al menos 250 dólares al mes, mientras que otros demandan que el salario mínimo cubra al menos el costo de la canasta alimentaria familiar.
En conclusión, el salario mínimo en Venezuela se mantiene estancado en niveles muy bajos, lo que dificulta la vida de millones de venezolanos. A pesar de los constantes aumentos de salario en la última década, la inflación ha superado ampliamente estos incrementos, dejando a los trabajadores con salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Es necesario que se tomen medidas para mejorar la situación salarial en el país y garantizar una mejor calidad de vida para los venezolanos.
Al final de esta nota se lee que es necesario incrementar la base salarial. La pregunta cajonera es de donde va a salir el dinero si no hay producción. Maduro lo que hace es ordenar dinero inorgánico para mantenerse en el poder. A todo cerdo gordo le llega su dia.
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