La escasez de medicamentos para tratar la diabetes en Venezuela aumentó a un preocupante 36,4% en octubre, según un estudio realizado por la ONG Convite en Caracas y otras 16 ciudades del país. Estos resultados, publicados recientemente, reflejan un incremento de 1,8 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, cuando la escasez era del 34,6%.
La ONG también realiza un seguimiento de la disponibilidad de medicamentos para otras enfermedades, como la hipertensión, convulsiones, depresión, diarreas e infecciones respiratorias agudas. En octubre, además de los medicamentos para la diabetes, los fármacos para las infecciones respiratorias agudas registraron un alto nivel de escasez, con un 33,5%, seguidos de los medicamentos para las convulsiones, con un 30,9%.
El informe destaca que la falta de suministro de estos seis tipos de medicamentos es especialmente grave en San Fernando, capital del estado Apure. Sin embargo, la ciudad de San Carlos, en la región occidental de Cojedes, se encuentra entre las ciudades con mejor abastecimiento.
Según datos proporcionados por la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), el mercado farmacéutico venezolano experimentó un crecimiento del 18,9% en octubre en comparación con el mismo mes del año anterior. Esto se traduce en un aumento de la distribución de medicamentos de 17,55 millones a aproximadamente 20,87 millones.
El sector farmacéutico considera que el «bajo» poder adquisitivo en el país es uno de los principales problemas para la industria. El salario mínimo y las pensiones se mantienen en 130 bolívares desde marzo de 2022, lo que equivale a tan solo 3,6 dólares al mes al tipo de cambio oficial. Ante esta situación, la cámara farmacéutica insta a las autoridades a proporcionar acceso a financiación bancaria, crear leyes que protejan la industria y reducir los aranceles para la importación de materias primas, entre otras medidas.
Cifar proyecta un crecimiento del 5,6% para este año, con la distribución de un total de 210 millones de medicamentos, en comparación con los 198,77 millones del año pasado. Sin embargo, a menos que se tomen medidas efectivas para abordar la escasez y mejorar las condiciones económicas del país, es probable que la situación empeore y los pacientes continúen enfrentando dificultades para obtener los medicamentos que necesitan para su tratamiento.