El exmandatario boliviano Evo Morales anunció el domingo que se postulará como candidato en las elecciones presidenciales de 2025. Morales aseguró que fue «obligado» a tomar esta decisión debido a las circunstancias actuales y que está dispuesto a luchar por su regreso al poder, a pesar de la división que existe dentro del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En su programa de radio en la emisora local Kawsachun Coca, Morales afirmó: «Me han convencido de que debo ser candidato, me han obligado. Es cierto que la gente lo quiere, pero también estoy siendo presionado, tanto por los enemigos de Evo, la derecha, el Gobierno y el imperio».
El anuncio de Morales ha generado diversas reacciones en Bolivia. Mientras algunos seguidores del expresidente celebran su decisión y lo ven como una figura capaz de liderar nuevamente al país, otros sectores políticos y ciudadanos expresan preocupación por el impacto que su regreso podría tener en la estabilidad política y social de Bolivia.
La candidatura de Morales se produce en un contexto de tensión y división en el MAS, que ha experimentado una serie de conflictos internos desde la salida del expresidente del poder en 2019. A pesar de ello, Morales ha mantenido una fuerte influencia en el partido y su anuncio de postulación podría profundizar aún más las diferencias internas.
En cuanto a los plazos legales para la presentación de candidaturas, las elecciones presidenciales en Bolivia están programadas para 2025, por lo que Morales tiene tiempo para preparar su campaña. Sin embargo, su candidatura también podría enfrentar desafíos legales, ya que la Constitución boliviana establece que un presidente solo puede ser reelegido una vez de forma continua.
La decisión de Morales de postularse nuevamente como candidato resalta su influencia y popularidad entre una parte significativa de la población boliviana. Sin embargo, también suscita interrogantes sobre la alternancia en el poder y la renovación de liderazgos en la política boliviana. El escenario político en Bolivia se mantendrá en constante cambio en los próximos años a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de 2025.
Estos comunistas son unos cara de tabla aya la población si van a seguir por ese camino de oprecion y hambre en conjunto con el narcotrafico. Hasta cuando creen ellos qué los ciudadanos no tenemos cerebro y hemos aprendido de la historia, hay que ser soquetes para caer en ese huecos otravez.
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