El pasado lunes, 140 ex empleados de la reconocida cadena de supermercados Unicasa se manifestaron exigiendo el pago de sus prestaciones sociales, las cuales les adeudan desde el 21 de septiembre, fecha en la que fueron despedidos de manera abrupta. Estos trabajadores se quedaron sin empleo después de que cerraran las sucursales 22 y 25 en la ciudad de Puerto la Cruz, estado Anzoátegui.
Pedro Caraguiche, operador de prevención y control de pérdidas de Unicasa, denunció que la empresa cerró sus puertas sin previo aviso, dejando a todos los empleados en una situación de incertidumbre. Los ex empleados de Unicasa han solicitado la intervención de la Inspectoría del Trabajo para resolver este problema y garantizar el pago de sus prestaciones sociales, las cuales deben ser calculadas en base al salario integral y no al salario mínimo, como pretende la empresa.
Caraguiche expresó su descontento con la actitud de la empresa, afirmando que los cálculos propuestos por Unicasa eran insultantes para los trabajadores. Afirmó que se había iniciado un diálogo a través de la Inspectoría del Trabajo, en el cual se acordó un monto para las prestaciones sociales, pero la empresa se negó a aceptarlo. Además, reveló que el cierre de las sucursales se justificó como un cierre técnico, pero en realidad la empresa decidió vender la tienda sin tomar en cuenta al personal.
La empresa argumenta que no puede cumplir con las demandas de los trabajadores debido a su baja capacidad de ventas. Sin embargo, Caraguiche aseguró que Unicasa tenía días de ventas muy lucrativos y que no puede declararse en quiebra. Ante esta situación, los ex empleados presentaron un amparo en el tribunal para garantizar la continuidad del proceso, ya que temen que la empresa intente llevar el caso a los tribunales y así desgastarlos aún más. Además, señalaron que no cuentan con los recursos económicos necesarios para afrontar un litigio.
Caraguiche insistió en la importancia de un diálogo conciliatorio donde se respeten los derechos laborales, aunque reconoció que la empresa no ha mostrado voluntad de dialogar hasta el momento. Los ex empleados de Unicasa esperan que la Inspectoría del Trabajo pueda mediar en este conflicto y logren obtener el pago justo de sus prestaciones sociales.