Por JUAN CARLOS ZAPATA
Gustavo Cisneros se ha convertido en la estrella del momento con el documental «Gustavo Cisneros sin descanso».
La aclamada producción ha estado circulando por las redes sociales y plataformas digitales, y las estadísticas de las primeras dos semanas revelan que ha generado un alto índice de clics y retención de usuarios.
El documental ha captado la atención del público en América Latina, España y Estados Unidos, y ha recibido comentarios positivos de personas de todos los niveles sociales, tanto dentro como fuera de Venezuela. Gustavo Cisneros se muestra satisfecho con los resultados y destaca la importancia de esta producción como testimonio para las nuevas generaciones, tanto para sus propios nietos como para los jóvenes venezolanos que viven dentro y fuera del país.
«Gustavo Cisneros sin descanso» es un documental creado por Carlos Oteyza y Andrés Crema, quienes también han realizado exitosos trabajos sobre Carlos Andrés Pérez.
Esta producción presentó un desafío para Oteyza, ya que era la primera vez que se enfrentaba a la tarea de contar la historia de una persona viva y presente en cada escena. Gustavo Cisneros es retratado como un magnate global audaz e incansable, preocupado por su imagen y su legado.
En una entrevista, Gustavo Cisneros destaca que este documental ofrece a los jóvenes una historia y una base sólida para la construcción del país.
Hace referencia a ejemplos como Singapur y los Emiratos Árabes Unidos, países que han logrado convertir su riqueza en desarrollo y progreso. Gustavo Cisneros enfatiza que si los jóvenes venezolanos se inspiran en estas lecciones, podrán lograr un país próspero, ya que Venezuela cuenta con abundantes recursos.
En su oficina en Madrid, Gustavo Cisneros muestra su pasión por la historia a través de los libros que tiene apilados en la mesa de centro. Además, revela que le hubiera gustado ser profesor de historia, pero el destino lo llevó por el camino de los negocios.
Gustavo Cisneros se considera un privilegiado por haber sido uno de los primeros magnates de Venezuela y de la región latinoamericana.
Ante la pregunta sobre su posible retiro, Gustavo Cisneros responde de manera contundente: «No». Aunque muchos han especulado sobre su retiro, el documental deja en claro que Gustavo Cisneros no solo se encuentra en buen estado de salud, sino que también está dedicado a la estrategia y la planificación a largo plazo. La sucesión en el grupo empresarial ha sido cuidadosamente planificada, y Gustavo Cisneros destaca el papel de su hija Adriana en este proceso. Adriana ha estado involucrada en el negocio desde joven y ahora ocupa un papel protagónico en la dirección del grupo.
Gustavo Cisneros revela que está contento con el éxito de la sucesión, ya que no ha perdido ningún ejecutivo importante y se muestra impresionado por la preparación de la nueva generación de líderes empresariales. El Grupo Cisneros, que ha sido uno de los grupos internacionales más importantes de Venezuela y América Latina, se encuentra en buenas manos.
En cuanto a su legado cultural, Gustavo Cisneros destaca que su colección de arte se encuentra en buenas manos y que se están realizando conversaciones con una prestigiosa universidad española para albergar sus archivos personales, los cuales estarán disponibles para aquellos que deseen investigar y escribir sobre la historia del grupo.
Gustavo Cisneros también revela su participación en un encuentro periódico llamado «Padres e Hijos», donde se reúnen los miembros de las familias de empresarios más influyentes de América Latina. Este encuentro tiene como objetivo analizar el mundo actual y fortalecer las relaciones entre las nuevas generaciones.
En cuanto al futuro de Venezuela, Gustavo Cisneros destaca la importancia de llegar a un gran pacto de transición que permita la reconstrucción del país. Destaca la necesidad de respeto mutuo y de un compromiso a largo plazo para atraer inversiones y garantizar la estabilidad y el desarrollo del país.
Con su visión de futuro y su pasión por la historia, Gustavo Cisneros continúa siendo una figura destacada en el mundo empresarial y cultural, dejando un legado que inspira a las nuevas generaciones.
Algunos extractos intersantes de la entrevista:
—¿Cuál es su libro preferido?
—La Biblia.
—Y dentro de la Biblia, ¿cuál?
—Las cartas de San Pablo.
—Tu escritor favorito.
—Gabo.
—Pero Carlos Fuentes era tu amigo.
—Pero Gabo es mejor.
—Y Vargas Llosa también es tu amigo.
—Es un buen número dos.
—¿El pintor?
—Pablo Picasso.
—¿En la música?
—Zubin Mehta.
—¿El cantante?
—Julio Iglesias.
—¿Y la Miss Venezuela?
— Susana Duijm. La pionera.
—Un personaje histórico.
—El cardenal Jiménez Cisneros, que es mi pariente. Julio César.
—Tu héroe.
—Mi papá, Diego. Todos los días hablo con él.
—¿De los nuevos empresarios a quiénes admiras?
—A Elon Musk, Jeff Bezos. A Steve Jobs.
—Llegaste a tener satélites, pero no cohetes como Musk y Bezos.
—Ese es un tema no concluido. Adriana conoce a Musk y a Bezos. Es parte de ese
grupo.
—¿Un empresario con el que hiciste buenos negocios?
—Henry Kravis (KKR).
—¿Cuál es el presidente de Venezuela que más admiras?
—José Antonio Páez.
—¿Y el presidente de los Estados Unidos?
—Washington.
—¿Y el de España?
—Adolfo Suárez, artífice de la transición.
—En fin, ¿Venevisión será vendida?
—La vamos a conservar. Y pondremos la plata que sea necesaria para mantenerla. La pude vender y la familia y yo decidimos mantenerle. Capriles vendió. Andrés Mata vendió. Ricardo Dewitz vendió. Televen puede ser vendida. Omar Camero no estaba cerrado a escuchar ofertas. RCTV la cerraron. Nosotros tuvimos ofertas y las rechazamos. Aquí pesa otra cosa. Venevisión es para servirle al país. Y lo está haciendo. Este es un punto que va más allá de lo comercial. Mi papá la compró quebrada. Hizo una televisión democrática, abierta a todas las ideas y sigue siendo democrática, con las dificultades del caso.
—¿Si tuvieras veinte años menos, en qué área de negocios incursionarías?
—En inteligencia artificial. Es demasiado peligroso para dejarla en manos de los gobiernos. Adriana está muy metida en el tema. Hay que estar atentos y meterse de una vez. Porque si no la monopolizan los gobiernos. Los nuevos empresarios tienen razón en estar en ello. Con los gobiernos no hay garantía de administración democrática de la inteligencia artificial. Con los satélites pasó al principio que la empresa privada tuvo que actuar en el límite de lo que era legal y no, algunas veces sin permiso. Lo sé por experiencia propia. Los empresarios que están metidos en la Inteligencia Artificial van a defenderla mejor que los gobiernos. Son unos genios. Los empresarios privados tienen mejor criterio que los gobiernos. La actuación de Elon Musk, por ejemplo, mejoró la NASA.
Entrevista completa dar CLICK en El Nacional