En respuesta a la nueva orden de captura y extradición en su contra emitida por el Ministerio Público, Julio Borges ha salido al frente para defenderse. Se le acusa de recibir beneficios por más de 1.000 millones de dólares a través de contratistas vinculados a la trama de corrupción Pdvsa-Cripto.
Borges ha utilizado su cuenta en X para denunciar los presuntos robos cometidos en organismos institucionales y la malversación de fondos. Ha señalado los casos de mega robos en Pdvsa, Pudreval, CVG, Agropatria, Sidor, Cadivi, Fonden, Plan Bolívar 2000, así como los fondos en Andorra y Suiza manejados por exfuncionarios, el desfalco del sistema eléctrico, entre otros escándalos de corrupción. Según él, estos casos acumulan más de 600.000 millones de dólares.
En medio de esta controversia, Borges ha dejado claro que su partido no perderá el foco de las elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, ha presentado un video en el que el empresario Samark López, acusado de ser «testaferro» del exministro de Petróleo Tareck El Aissami, revela una presunta vinculación entre dos contratistas venezolanos y los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular.