La frecuencia de los derrames petroleros va en aumento: Pdvsa calla y no los contiene

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Conocer con exactitud los daños que dejan los derrames petroleros es una tarea cuesta arriba, pues a los investigadores no se les permite hacer estas mediciones. Saber qué cantidad de petróleo se ha derramado en el país también es imposible, pues los datos solo los maneja Pdvsa y desde el año 2016 guarda silencio al respecto. Lo que sí se sabe es que tanto los ecosistemas como las poblaciones se están viendo afectadas y las autoridades no toman medidas a su favor

Luna Perdomo – TalCual

Cuantificar la cantidad de derrames petroleros que ocurren en el país es casi misión imposible, pues estos han aumentado considerablemente con el paso de los años, hay botes que son constantes, y Petróleos de Venezuela (Pdvsa) dejó de hacer públicos sus informes desde 2016.

El biólogo y coordinador de Clima 21, Alejandro Álvarez Iragorry, explica que llevar un conteo de derrames petroleros «no es para nada fácil» y sostiene que «cualquier cifra que se dé puede ser cierta».

Hasta finales de noviembre de este año, el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales (Clima 21) había contabilizado 28 derrames de hidrocarburos en todo el territorio y el Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP) había registrado, en el mismo periodo, 45 botes de petróleo y sus derivados en siete estados del país.

Sobre la diferencia entre ambos números, Álvarez dice que en Clima 21 se basan en noticias publicadas por los medios de comunicación, reportes en redes sociales de los habitantes de las zonas afectadas y denuncias de investigadores; sin embargo, añade que la discusión sobre la cifra se mantiene en su organización: «¿Hay 28 derrames petroleros en Venezuela? No, de ninguna manera, hay un número muchísimo más grande», asevera.

Al respecto, Eduardo Klein, coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar, afirma que la frecuencia de derrames petroleros es alta. «Casi que no hay un solo día donde no se vea derrame, sin contar el lago de Maracaibo donde todos los días hay». También dice que en la zona de Paraguaná estos derramamientos son bastante frecuentes, «esos oleoductos continuamente están botando y con los años, la frecuencia ha aumentado considerablemente».

En marzo de este año, el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales afirmó que entre los años 2016 y 2021 en el país habían ocurrido 199 derrames petroleros y la gran mayoría no fueron comunicados por las autoridades.

«En el período 2016-2021 se encontraron reportes de 199 derrames petroleros, incluyendo un derrame de gasolina. Se observa una tendencia creciente en el número de derrames, desde 12, en los primeros años, hasta 68 en 2021», detalló la organización por medio de su informe llamado «Derrames petroleros en Venezuela».

Imposible saber cuánto se ha derramado

«De los derrames que ocurren dentro de los campos petroleros no se entera nadie», resalta el biólogo Alejandro Álvarez, quien además recuerda que para 2016 se decía que más o menos 50% de todos los derrames equivalían a un barril o menos, sabiendo que un barril es alrededor de 159 litros.

Actualmente, es inviable conocer qué cantidad de hidrocarburo se ha derramado en los últimos años, pues ese dato solo lo conoce la industria petrolera que ha decidido guardar silencio al respecto. «Es imposible saber cuánto petróleo se ha derramado», afirma el biólogo Álvarez.

Por su parte, el profesor Eduardo Klein explica que con imágenes satelitales «no es posible calcular cuánto petróleo se ha derramado porque el comportamiento del petróleo en superficies varía muchísimo, dependiendo del tipo de compuesto que se derrama y las condiciones del mar. Tiene que haber condiciones muy particulares que te permitan hacer una estimación, como fue el caso de El Palito (2020), donde hice una estimación de alrededor de 24 mil barriles porque había una imagen de una condición muy particular, pero en general es muy difícil».

Klein hace énfasis en que la información sobre hidrocarburo derramado la conoce con exactitud Petróleos de Venezuela. «El estimado del volumen lo sabe perfectamente Pdvsa; sobre todo cuando el derrame es en tuberías que ellos tienen el control, lo que pasa es que ellos no reportan nada».

En la historia reciente de los derrames petroleros, Pdvsa no solo guarda silencio, sino que tampoco los contiene, los recoge ni restaura el ambiente dañado; que es lo que se supone debe hacer como plan de contingencia ante estos accidentes.

Otro problema que existe en el país es el encubrimiento por parte de otras organizaciones del Estado como es el caso del Ministerio de Ecosocialismo, «debería estar velando por la preservación del ambiente y no se ha oído ninguna declaración sobre los derrames», condena el profesor Klein.

Ante la opacidad sobre los derrames petroleros, ambos especialistas resaltan la labor de los habitantes de las comunidades afectadas en hacer visibles estos accidentes para poder llevar registros de dónde ocurren, cuándo, y así poder tomar medidas necesarias, «desde la restauración de los ecosistemas hasta la asignación de culpas a los responsables de los derrames», dice Eduardo Klein.

Difícil medir los daños
Hacer la medición de los daños que causan los derrames petroleros también es una tarea cuesta arriba, pues a los investigadores se les ha prohibido hacer estudios en campo.

«Cuando ocurrió el derrame de El Palito, investigadores de la Sociedad Venezolana de Ecología intentaron ir hasta el parque nacional Morrocoy a hacer mediciones del daño ocurrido, pero se lo prohibieron. No les permitieron entrar al parque. Se dijo que no hubo daño, pero eso es un proceso de investigación», explica Alejandro Álvarez.

Añade que los daños hay que irlos midiendo en el tiempo porque los espacios se van deteriorando. «Si no hay una base de investigación continua, y en Venezuela no se hace investigación sobre el impacto del petróleo hace muchísimos años, entonces no tenemos idea de lo que está ocurriendo. Lo que sí sabemos por la experiencia internacional es que el daño es muy grande y que ese daño está afectando ecosistemas».

El biólogo Álvarez detalla que este año encontraron que los derrames petroleros son de los problemas más importantes en toda la costa venezolana; pero dice que fue imposible determinar qué está pasando en los ríos con los derrames.

«La información sobre los ríos es tan escasa que todavía no logro conseguir un patrón o un hallazgo, pero sabemos que hay una cantidad de petróleo que ha llegado a ríos, en particular en Anzoátegui y Monagas», afirma.

Por su parte, Eduardo Klein explica que el daño va más allá de ver una playa u otro espacio cubierto de petróleo y peces u otros animales muertos. «No es así porque el petróleo se va transformando y buena parte de este se va al fondo y afecta a los organismos que están en el fondo del mar».

Expone que los derramamientos de gasolina y diésel son más tóxicos e impactantes sobre animales y plantas porque están procesados. Pero aclara que no todas las especies reaccionan de la misma forma: Algunas tienen efectos letales inmediatos y en otras los efectos se observan a largo plazo en procesos de reproducción, crecimiento, fisiología.

«Yo digo que los problemas de derrames de petróleo son generacionales porque lo que está pasando hoy en día, sobre todo en zonas donde hay impacto recurrente como el lago de Maracaibo y Paraguaná, los impactos se verán por muchos años», sostiene Klein.