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La peregrinación mayor o «hach» a La Meca comenzó este lunes con la participación de casi dos millones de fieles musulmanes de todo el mundo, en una histórica ocasión en la que se levantan las restricciones impuestas por la Covid-19 hace tres años. Sin embargo, las altas temperaturas en Arabia Saudí representan un desafío para los peregrinos y las autoridades encargadas de su seguridad.
Cada año, las autoridades saudíes se esfuerzan al máximo para garantizar el éxito de esta temporada, basándose en la experiencia adquirida en años anteriores, algunas de ellas marcadas por tragedias, como la estampida mortal ocurrida en 2015.
El comandante de las fuerzas de seguridad del «hach», Khaled al Harb, expresó a los medios locales su expectativa de que esta sea una «temporada ideal», habiendo tomado en cuenta todos los posibles peligros.
Por su parte, el teniente general Mohamed al Amri, comandante de las Fuerzas Especiales de Emergencia, afirmó en un comunicado que «la seguridad del ‘hach’ es una línea roja y no permitiremos su politización».
Sin embargo, el clima se presenta como uno de los principales desafíos este año, ya que se espera que la temperatura en La Meca alcance entre 33 y 44 grados durante la jornada de hoy, manteniéndose así durante toda la semana.
En un intento por alcanzar la normalidad post-Covid, Arabia Saudí busca alcanzar un nivel similar a las temporadas de «hach» anteriores a la pandemia. Se espera la participación de aproximadamente 2.3 millones de peregrinos procedentes de unos 160 países.
Entre los peregrinos de este año se encuentra el primer ministro de Palestina, Mohamed Shtayyeh, quien llegó hoy a Yeda para cumplir con los rituales.
Hasta el viernes pasado, cerca de 1.6 millones de peregrinos ya habían llegado, y es necesario que arriben antes de la puesta del sol del día de Arafat (mañana, martes) para que su peregrinaje sea válido y cuente en el cómputo oficial.
Se espera que cientos de miles de peregrinos acudan a la ciudad santa entre hoy y mañana, principalmente desde el interior del reino saudí. En 2019, Arabia Saudí recibió a 2.48 millones de peregrinos en La Meca, de los cuales 1.85 millones eran saudíes, mientras que durante la pandemia la presencia de viajeros se vio limitada.
El ministro saudí de Peregrinación, Tawfiq al Rabiah, informó que se han habilitado 32 hospitales y 140 centros de salud, donde trabajan alrededor de 32,000 profesionales de la salud. Asimismo, se han dispuesto más de 6,100 camas, incluyendo 761 camas para cuidados intensivos.
El Ministerio de Transporte anunció que está utilizando por primera vez gafas de realidad virtual para supervisar el cumplimiento de las normas por parte de los vehículos de transporte, documentar y vigilar las infracciones, y regular el tráfico.
Abdul Rahman al Sudais, presidente de Asuntos de la Gran Mezquita de La Meca y la Mezquita del Profeta Mahoma en Medina, declaró que la presidencia ha preparado el «plan más grande de su historia». Se han asignado 14,000 empleados y 8,000 voluntarios, así como 4,000 trabajadores encargados de limpiar la Gran Mezquita 10 veces al día.
Se han dispuesto 9,000 vehículos para transportar a personas mayores y discapacitadas dentro de la Gran Mezquita. Además, se ofrecen servicios de traducción, orientación y respuestas a consultas en 51 idiomas.
Los fieles, vestidos con el «ihram» (dos piezas de tela blanca sin costuras para los hombres y una túnica larga para las mujeres), comenzaron a llegar el domingo a los centros de agrupación en las afueras de La Meca. Desde allí, son trasladados en pequeños grupos a los hoteles cercanos a la Gran Mezquita para su alojamiento.
El primer acto que realizan en la ciudad santa es dar siete vueltas de bienvenida alrededor de la Kaaba, el edificio cúbico ubicado en el centro de la Gran Mezquita, cubierto de tela negra decorada con versos del Corán escritos en hilo dorado. La Kaaba es el lugar hacia el cual los musulmanes de todo el mundo dirigen sus oraciones cinco veces al día.
Posteriormente, los peregrinos se dirigen al valle de Mina, situado a unos 6 kilómetros de la Gran Mezquita, para iniciar el hach con el ritual denominado «Al Taruiya» (la revelación), dedicado al recogimiento, la oración y la meditación.
En Mina, los fieles pasarán el día y la noche en tiendas de campaña ignífugas (alrededor de 180,000) preparadas previamente, antes de subir al Monte Arafat para llevar a cabo el principal ritual del evento, conocido como «el Waqfa» o la estancia.
Según la tradición islámica, Arafat es el lugar donde Adán y Eva se encontraron por primera vez en la tierra, y también es el sitio donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón, conocido como el sermón de despedida, antes de su fallecimiento en el año 632 de nuestra era.