El estado Sucre es conocido a nivel nacional como la región del oriente venezolano con mayor capacidad pesquera, dada su extensión costera y las diversas localidades que se dedican a los distintos tipos de pesca.El más completo resumen de noticias directo a tu correo ¡Suscríbete y entérate primero!
La Patilla
De acuerdo con las autoridades, Sucre aporta más del 70 % de los productos marinos que consumen los venezolanos. Sin embargo, es una cifra cuestionable debido a los múltiples obstáculos que deben enfrentar los hombres y mujeres que se dedican a este rubro.
Desde los altos costos de los insumos y repuestos para sus botes, la escasez de gasolina que es de larga data, hasta la “matraca” de las instituciones y cuerpos de seguridad, son realidades que enfrentan a diario los trabajadores del mar a lo largo y ancho de la geografía sucrense. La inseguridad en altamar es otro problema que se suma a la larga lista de penurias.
Unos 15 municipios conforman el estado Sucre, siendo el municipio Bermúdez el territorio al que se le atribuye la mayor capacidad de captura de sardinas, una especie que juega un rol importante en la economía de su capital, Carúpano, y pueblos adyacentes. Sin embargo, en la actualidad esto se ve mermado debido a trámites burocráticos que dificultan la comercialización de este producto marino y su aprovechamiento para la elaboración de harina de pescado.
Permisos ponen en jaque a pescadores
El dirigente político de Carúpano, Denncis Pazos, explicó que existe una sobreproducción de sardinas que calificó como una “bendición de Dios”, pero que se ve amenazada su comercialización en mercados ajenos a Sucre por la burocracia impuesta desde las instituciones vinculadas a la materia.
Pazos indicó que solo los camiones de la “caravana de la sardina”, administrados por el régimen de Nicolás Maduro, pueden transportar y vender este pescado, excluyendo así a comerciantes particulares.
Según el político opositor son Carúpano, Guaca y Guatapanare en Bermúdez las localidades que se dedican especialmente a la captura de este pez, al igual que El Morro de Puerto Santo en Arismendi.
Asimismo, abogó por la liberación de estos permisos por parte de la Capitanía de Puertos y el Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura (Insopesca) para que se pueda “recuperar la economía de miles de familias sucrenses”.
¿Pescadores intimidados? ¿Negocio?
El equipo de lapatilla.com en Sucre intentó comunicarse con la presidenta de la Asociación de Sardineros de Guaca, Carmen Elena Martínez, para conocer de primera mano lo que ocurre en esta importante localidad, pero no fueron atendidas las peticiones de entrevistas.
Para el periodista carupanero, Raúl Lira, hablar del negocio que significa la sardina en Carúpano genera terror entre los mismos pescadores, como consecuencia de las presuntas amenazas que reciben por parte funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
Otras versiones apuntan a que en algunos casos el silencio cómplice se debe a que están involucrados en los “negocios millonarios” que hay detrás del procesamiento de este animal, que luego es comercializado en el exterior.
En este sentido, Lira agregó que entre los meses de mayo y octubre abundan las sardinas y cuestionó que en algunos casos para que Insopesca y las demás instituciones emitan la permisología respectiva, los trabajadores del mar deben pagar altos montos en dólares.
“Estar en el negocio de la sardina, es vivir la matraca que hay detrás de esta especie”, expresó el periodista, quien añadió que existen aproximadamente 32 alcabalas entre Carúpano y Caracas. Además, dijo que los pescadores solo tienen acceso al combustible a través de una estación de servicio y el surtido es prácticamente Inter diario. La gasolina dolarizada es “el pan diario” de los trabajadores del mar que usan motores en sus faenas.